Mujer cubana campesina. Imagen:MC
por María Josefina Arce
Cuarenta y tres por ciento de los trabajadores del campo en el mundo son mujeres, quienes se enfrentan a una diversidad de obstáculos como el acceso a la tierra, los materiales agrícolas, créditos y capacitación.
Estas limitaciones les impide convertirse en actores económicos de fuerza y competitivos, capaces no solo de generar una mejor vida para ellas y sus familias, sino de contribuir a la alimentación de otros y al desarrollo del país.
Organismos internacionales como la FAO, Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, han destacado que Cuba sobresale en América Latina y el Caribe en la atención a la población femenina rural, con la implementación por las autoridades de una política de igualdad de género.
Por demás, este segmento poblacional cuenta con el decisivo apoyo de la FMC, Federación de Mujeres Cubanas, defensora de los derechos de las féminas e impulsora de acciones a favor de relaciones de género más equitativas.
Las cubanas están presentes en labores agrícolas y de la ganadería, con salarios equiparados a las actividades que realizan o los resultados de la producción.
Asimismo, en la nación caribeña se ha otorgado a miles de mujeres la posesión de la tierra, con pleno acceso a créditos, asistencia técnica y otras oportunidades.
Se favorece por demás, como el resto de las cubanas de la educación, salud, derechos reproductivos, servicios de planificación familiar y de una avanzada Ley de Maternidad que posibilita el disfrute de una licencia pre y post parto hasta el primer año de vida del infante.
Las universidades del país apoyan la política del gobierno a favor del empoderamiento femenino. Por ejemplo, el centro de altos estudios "Marta Abreu" ha ideado proyectos como PIAL, Programa de Innovación Agropecuaria, que ha formado y dado herramientas de trabajo a las mujeres en zonas rurales del Escambray, con vistas al desarrollo resiliente.
Asimismo, en conjunto con organismos y agencias internacionales se han puesto en marcha proyectos para estimular la incorporación de las mujeres a las tareas productivas y su desempeño en funciones administrativas.
El avance de la mujer rural cubana es una muestra del compromiso del país con los convenios y acuerdos internacionales y regionales en favor de este sector poblacional y de los cuales es signataria.