Cubadebate
Por: Roberto Morejón
En seis semanas de firme labor por la magnitud de la devastación dejada por el huracán Ian, la provincia cubana de Pinar del Río ha logrado restaurar servicios, fundamentalmente el de la electricidad, aunque permanecen problemas de impacto como el de la vivienda.
Para solventar destrucciones a los inmuebles y a la rama eléctrica se destinan importantes recursos y fuerzas de las restantes provincias, además de suministros de la solidaridad internacional.
Pronto llegarán a la provincia más occidental de Cuba y la más sacudida por el huracán Ian unas mil cocinas donadas por sectores en México.
Los pinareños agradecen esos gestos y el de sus compatriotas que permanecen en el territorio fuertemente castigado por los vientos.
Se trata de largo tiempo separados de sus familias, pero saben que con los aportes del país, Pinar del Río avanzará más rápido en el complejo retorno a la normalidad.
Precisamente, la electricidad llega a casi 99 por ciento de los clientes en el territorio, con más bajo índice en los municipios de San Luis y San Juan y Martínez, dos de los más golpeados.
Mientras bregan los trabajadores de la rama eléctrica, otros provenientes de Recursos Hidráulicos lo hacen en zonas que, como en la capital provincial, exhiben ciclos de abasto de agua prolongados.
También demanda acarreo de asignaciones y organización la reparación de viviendas cuyos techos recibieron perjuicios parciales, el primer objetivo para atender después los derrumbes totales.
Pinar del Río reportó 106 mil detrimentos en sus viviendas a los que se suman miles de casos pendientes de resolver por el paso de ciclones anteriores.
Un febril conteo de los daños detallados por las familias en las oficinas habilitadas al efecto está en marcha, mientras vienen elementos de construcción suministrados por otras provincias.
A algunas personas les demoró contar con la totalidad de los materiales imprescindibles y se vieron impedidas de iniciar su cometido, pero esperan encontrar la cobertura ansiada próximamente.
Cálculos promisorios se refieren a un avance notable en la vivienda en Pinar del Río antes de concluir el primer semestre del venidero año y se discute una estrategia para levantar en un lustro los hogares desplomados por Ian así como los pendientes de ciclones anteriores.
Es cierto que la situación material de Cuba es espinosa por las carencias financieras derivadas del bloqueo estadounidense y las inversiones cuantiosas para enfrentar
