Imagen de archivo/RHC
Por Roberto Morejón
Bajo temperaturas altas, los cubanos residentes en las regiones castigadas por intensas lluvias laboran afanosamente por resarcir daños y recobrar la normalidad.
Como corolario de una primera decena del mes en curso con copiosas lluvias, al 141 por ciento de la media histórica, decenas de miles de personas vecinas esencialmente de la parte oriental del archipiélago, vieron cómo subía el nivel de ríos y cañadas.
Las aguas cubrieron calles y caminos y penetraron en viviendas, en algunos casos hasta afectarlas severamente o derrumbarlas.
Con seis fallecidos y el aumento de las personas vulnerables en el país, a cuya totalidad es imposible suministrar todos los recursos requeridos, las excesivas precipitaciones obligaron al gobierno y a organizaciones sociales a acudir casa por casa para cuantificar el deterioro.
Las autoridades movilizaron dirigentes y personal especializado para atenuar los perjuicios y con la mejoría del tiempo y el intenso calor que hoy agobia al país, las aguas comenzaron a recobrar el nivel.
Directivos de la agricultura establecen las pautas para salvar lo posible tras pérdidas en más de 20 mil hectáreas de sembrados.
Con la muerte también de más de centenar y medio de cabezas de ganado, ahora la atención fundamental se concentra en las viviendas.
Jóvenes y adultos trabajaron sin descanso el último fin de semana en la recogida de desperdicios dejados por las inundaciones.
No pasa inadvertido el impacto de la situación hidrometeorológica en vías terrestres y férreas, para lo cual será imprescindible el aporte de las fuerzas entrenadas y de la población, pues el país aún no ha podido recobrarse totalmente de un huracán precedente, a su paso por la occidental provincia de Pinar del Río en 2022.
Todas las tareas buscan no dejar desamparados a los damnificados por los fenómenos apuntados junto a los registrados por explosiones en una base de supertanqueros y un hotel en 2022, lo que tensa las disponibilidades materiales de un país bloqueado.
Dos mil 23 ha sido crudo, basado en las sanciones de Estados Unidos, prohibición de acceso a créditos, las consecuencias de la pandemia y resultados por debajo de lo esperado en el comportamiento de la empresa estatal y en la agricultura.
Pero en medio de las agudas limitaciones se llega a las puertas de cada damnificado.