Cuba ha denunciado siempre en diversos foros que el orden internacional prevaleciente conduce al orbe a una catástrofe climática y humana.

Por María Josefina Arce

Cuba, como presidenta pro tempore del Grupo de los 77+China, hizo escuchar con fuerza la voz del Sur en la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial, convocada por el mandatario francés, Emmanuel Macron, con el objetivo de discutir varias problemáticas que afectan al mundo, a partir de la actual crisis que incide en todos los sectores y afecta negativamente a la sociedad.
  
En su esclarecedora y contundente intervención, el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, recordó que el Grupo de los 77+China ha sido históricamente bandera y portavoz de los reclamos que llevaron a la cita de París.
   
Insistió en que gravitan con mayor fuerza sobre las naciones en desarrollo las consecuencias más nefastas del actual orden económico y financiero internacional, al que calificó como profundamente antidemocrático, especulativo y excluyente.
   
Cuba, como miembro activo y ahora presidenta pro tempore del bloque de concertación, ha denunciado siempre en diversos foros que el orden internacional prevaleciente conduce al orbe a una catástrofe climática y humana.
  
Recordemos como hace más de dos décadas, el líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, insistía sobre esta problemática, cuando afirmaba que compartimos la condición de grupo de países al que muy poco y en muchas ocasiones prácticamente nada alcanzan los beneficios de un injusto orden mundial, con un sistema monetario internacional que requiere un cambio.
  
De hecho Fidel Castro abogaría incansablemente por un orden internacional justo e incluyente, y por la utilización de la ciencia a favor de la humanidad y no en la producción de nuevas armas.
  
Ahora al frente del Grupo de los 77+China, una responsabilidad asumida con la seriedad que la distingue, la Mayor de las Antillas ha defendido los intereses de los países en vías de desarrollo en diversos foros a los que ha asistido.
   
En su participación ha subrayado La Habana que estos pueblos ven en peligro el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo sostenible de la  Agenda 2030, que van desde la reducción de la pobreza hasta el acceso a servicios básicos.
   
El PNUD, Programa de la ONU para el Desarrollo, aseveró que en 2022 se constató un retroceso del desarrollo humano en nueve de cada diez países, debido principalmente a la disminución de la esperanza de vida y al aumento de la pobreza.
  
No podía por tanto, faltar Cuba en nombre del Sur a esta cita, que aunque con objetivos ambiciosos, puede marcar una ruta que lleve a una transformación del sistema financiero internacional para responder a las necesidades de los estados más vulnerables.
    
La mayoría de estas naciones integran el Grupo de los 77+China, que  representa 80% de la población del planeta y dos tercios de la membresia de la Organización de las Naciones Unidas.
   
Es fuerte el compromiso de Cuba con los intereses del Sur como demostró en su participación en la Cumbre de París. Su prestigio en el trabajo diplomático es un aval para lograr una mayor presencia e influencia del Grupo de los 77+China en los diversos foros internacionales.