El congresitas republicano exigió al presidente Joseph Biden ordenar un ataque a Cuba.

Por Roberto Morejón

Uno de los más fervientes seguidores del ultraconservador expresidente estadounidense Donald Trump, el congresista republicano Matt Gaetz, se sumó a la enumeración de extremistas que en la Florida reclaman una intervención armada de la potencia del Norte en Cuba.
 
Disputándole tribuna momentáneamente a Robert Menéndez, María Elvira Salazar o Marco Rubio, a la cabeza de los promotores de diatribas contra el archipiélago caribeño, Matt Gaetz utilizó para su arenga anticubana una audiencia del Comité de Servicios Armados de la Cámara de representantes a la que pertenece.
 
El legislador, quien fue investigado por supuesto delito de tráfico de menores aunque a la postre no resultó instruido de cargos, exigió al presidente Joseph Biden ordenar un ataque a Cuba.
 
El argumento esgrimido es frágil, nada menos que publicaciones del rotativo The Wall Street Journal, sin evidencias, acerca de lo que el órgano de prensa llamó activos militares chinos en la mayor de las Antillas.
 
Calificado inicialmente el escrito como inexacto por fuentes gubernamentales en Washington aunque luego retomada su esencia por el secretario de Estado Anthony Blinken, en realidad este último y el congresista Matt Gaetz aluden a fuentes no identificadas.
 
Pero dan por cierto el rumor de lo que presentan como bases chinas en Cuba, una de inteligencia y otra de entrenamiento.
 
Blinken y Gaetz ignoran los categóricos desmentidos sobre los presuntos enclaves hechos por los gobiernos de Cuba y China.
 
El viceministro cubano de Relaciones Exteriores Carlos Fernández de Cossío advirtió que la nación antillana, además de ser soberana, es firmante de acuerdos internacionales y rechaza la presencia militar extranjera en América Latina y el Caribe, incluyendo la de Estados Unidos en Guantánamo.
 
Como recordara la Red en Defensa de la Humanidad, la amenaza estadounidense contra Cuba constituye un peligro para todos los pueblos.
 
Por esa razón los cubanos toman nota e igualmente deben hacerlo otros países cuando un legislador, en este caso el republicano Matt Gaetz, demanda públicamente a la Casa Blanca atacar a Cuba.
 
Gaetz, perteneciente al ultraconservador grupo Freedom Caucus negado hace unos meses a apoyar al candidato republicano Kevin McCarthy como presidente de la Cámara baja, parece tener una idea muy precaria acerca del derecho a la soberanía e independencia de Cuba.