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Por María Josefina Arce

América Latina y el Caribe dejó clara en Bruselas su postura a favor de unos nexos de iguales con la Unión Europea, que definitivamente dejen atrás la visión colonialista y que contribuyan al beneficio de los pueblos de ambos lados del Atlántico, sin exclusiones, ni imposiciones.
   
En la recién finalizada Cumbre con la UE, Unión Europea,  la CELAC,  Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, mostró que es un interlocutor de peso, con posiciones comunes en importantes temas de la agenda internacional.
     
Los jefes de Estado y de Gobierno de las naciones latinoamericanas y caribeñas insistieron en que tras un periodo de alejamiento es necesario retomar las relaciones entre dos regiones que, aunque con diferentes niveles de desarrollo, comparten historia, cultura y tradiciones.
    
Sobresalió en las intervenciones el imperativo de intensificar un diálogo político transparente y una cooperación mutuamente beneficiosa y, para ello es esencial  una nueva visión de integración entre las dos zonas, en condiciones de igualdad y respeto.
  
En ese sentido Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y Granadinas y presidente pro tempore de la CELAC, subrayó que para lograr el éxito se debe terminar con la situación en la que los fuertes imponen lo que quieren y los débiles sufren, un hecho que  viene afectando a todo el mundo, especialmente a los pueblos de América.
   
De hecho la cita mostró que existe un amplio campo de cooperación, entre otras áreas, en el comercio y las inversiones. En este último aspecto anunciaron que se concretó un fondo de 45 mil millones de euros y 135 proyectos.
  
Y en el camino de retomar con fuerza los nexos, tras ocho años en que las dos partes no se reunían, se acordó efectuar un encuentro bianual al más alto nivel y se creó  un mecanismo para dar seguimiento a los temas.
   
Otros importantes aspectos de la actualidad como el cambio climático estuvieron presentes en los debates, y reflejados en la declaración final del evento, que durante dos días sesionó en la capital de Bélgica.
   
Es así que el documento condena el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba desde hace seis décadas, y la inclusión de la nación caribeña en la lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo.
   
Asimismo expresa su respaldo al proceso de Paz en Colombia y a las conversaciones del gobierno del presidente Gustavo Petro con el guerrillero Ejército de Liberación Nacional y otros actores armados.
  
Tanto la CELAC como la Unión Europea mostraron su satisfacción por el encuentro, que esperemos marque una nueva ruta, una guía para unas relaciones bilaterales de respeto, en que se tengan en cuenta los intereses y prioridades de cada parte.