El bloqueo es una criminal política rechazada cada año por amplia mayoría en la AGNU.
Foto: Archivo/RHC
Por María Josefina Arce (RHC)
En los primeros días de noviembre será puesto a consideración de la Asamblea General de la ONU (AGNU) el proyecto de resolución cubana sobre la necesidad de poner fin al bloqueo, esa genocida y unilateral medida impuesta durante más de seis décadas contra Cuba por Estados Unidos.
Será la trigésimo primera ocasión en que el organismo internacional se pronuncie sobre esa hostil política que mantiene, como afirmara el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, una asfixia económica contra el país para provocar el colapso de la Revolución y negar sus logros.
En conversación con la periodista Arleen Rodríguez, y transmitida por los medios nacionales de comunicación, el mandatario, al abordar la compleja situación que vive el país, se refirió a la persecución financiera que limita el acceso a créditos para invertir en diferentes esferas.
La realidad es que generaciones de cubanos han vivido bajo el cerco económico, que priva a la nación de los ingresos necesarios para adquirir alimentos, combustibles y materias primas para la producción, incluso de medicamentos.
Una situación, subrayó Díaz Canel, que se agravó a partir de 2019, bajo la administración del hoy expresidente Donald Trump (2017-2021), quien además de dictar unas 243 medidas de reforzamiento del bloqueo, también volvió a incluir a Cuba en la espuria lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo, en la que su sucesor en la Casa Blanca, el demócrata Joe Biden, mantiene a la nación caribeña.
“Solo en el último año los daños ocasionados por la genocida medida alcanzan los cuatro mil 867 millones de dólares, es decir 405 millones mensuales”, precisó el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en su perfil en la red social X.
Es una criminal política rechazada cada año por amplia mayoría en la AGNU. El pasado año, 185 de las naciones miembros apoyaron el levantamiento del bloqueo, evidenciando el aislamiento de Washington.
Sin embargo, Estados Unidos ignora los llamados de la comunidad internacional, que no ha dejado de movilizarse a favor de la Mayor de las Antillas. Constantes son las acciones en diversos rincones del planeta en defensa del derecho de los cubanos a vivir sin bloqueo.
Y precisamente, noviembre será también escenario de un Tribunal Internacional contra el bloqueo, que se realizará los días 16 y 17 en Bruselas, la capital de Bélgica.
Pero Washington también ignora a la mayoría de los estadounidenses, quienes apoyan solidariamente el reclamo cubano de poner fin a esa hostil política, que ha buscado inútilmente matar por hambre y enfermedades a los cubanos, sembrar el descontento y minar el apoyo al proceso revolucionario.
Una muestra de cuán grande es el respaldo al pueblo cubano en el propio territorio de Estados Unidos es el hecho de que más de 70 organizaciones integran ya la Red Nacional de Solidaridad con Cuba.
El bloqueo es inmoral, es un acto de guerra económica en tiempos de paz, que atenta contra los derechos humanos de todo un pueblo y viola principios del derecho internacional.