Cartel
Por María Josefina Arce
Una de las principales causas de muerte en el mundo lo constituyen las enfermedades cardiovasculares. De acuerdo con estudios, su incidencia y mortalidad están aumentando rápidamente, especialmente en los países de bajos y medianos ingresos.
Cuba no escapa a este contexto internacional. De ahí que el Décimo Congreso cubano de Cardiología, que por estos días sesiona en La Habana, sea una oportunidad para los especialistas nacionales de intercambiar información con colegas de otras latitudes y conocer sobre las diversas experiencias, las nuestras marcadas por las limitaciones que impone el bloqueo norteamericano.
El sistema sanitario cubano, gratuito y universal, presta especial atención a las personas con estas afecciones. El país realiza un enorme esfuerzo y dedica importantes recursos humanos, científicos y materiales.
La Mayor de las Antillas cuenta con una prestigiosa institución como el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, que coordina todo el programa cardiovascular en el territorio nacional.
Existe además, una Red Cardiopediatrica Nacional, que nació gracias a la iniciativa del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, a quien se debe también la creación del cardiocentro infantil "William Soler", en La Habana.
Pero la hostil e inhumana política estadounidense incide negativamente en el bienestar de los pacientes y muchas veces compromete su vida.
En esos casos, precisan los especialistas, se recurre a la alternativa de mantener ingresado al paciente para tratar de mantenerlo compensado y lograr una buena funcionalidad del órgano.
La medicina cubana no tiene acceso a válvulas intracardiacas y dispositivos intravasculares de arterias coronarias, así como a equipos de alta tecnología necesarios para el diagnóstico y tratamiento.
Y aunque los técnicos y especialistas cubanos buscan alternativas, muchas veces el equipamiento necesita de la reposición de determinada pieza, que a causa del bloqueo se debe adquirir en lejanos mercados y a un mayor costo.
Otro obstáculo es el acceso del país a literatura médica y a sitios de Internet creados para facilitar el libre intercambio de información en las distintas especialidades de la medicina.
A pesar de este adverso panorama, para Cuba y su personal de salud es una constante preocupación las enfermedades cardiovasculares y un compromiso brindar una esmerada atención a las personas con estas afecciones.