Por María Josefina Arce
En el Día Internacional de Solidaridad con el pueblo palestino es más urgente que nunca la movilización mundial a favor de la paz, contra la ocupación israelí y por el derecho de los palestinos a la libre determinación y a un Estado independiente y soberano.
Durante décadas ese pueblo ha sido objeto de detenciones arbitrarias, asesinatos, torturas y desalojos forzosos de su tierra.
De acuerdo con organizaciones de derechos humanos, unos siete mil palestinos están presos en cárceles israelíes, muchos de ellos sin haber sido sometidos a juicio.
Un informe de junio pasado de Francesca Albanese, Relatora Especial sobre los derechos humanos en el territorio palestino ocupado, señala que desde 1967 más de 800 mil palestinos, entre ellos niños, han sido detenidos, según normas autoritarias dictadas e impuestas por el ejército sionista.
Esta fecha tiene hoy un especial significado. Desde octubre pasado el conflicto israelo-palestino se ha agudizado y la Franja de Gaza ha sido bombardeada constantemente por Tel Aviv. La población civil allí residente ha visto empeorar sus ya de por sí deplorables condiciones de vida.
Ochenta por ciento de los pobladores ya dependía de la ayuda humanitaria, 68% padecía de inseguridad alimentaria y 69% de los jóvenes estaban desempleados.
En el contexto actual, a esa situación se ha sumado la elevada cifra de muertos y heridos. Miles de palestinos, entre ellos un alto número de niños y mujeres, han perdido la vida y otros miles han resultado lesionados.
Tel Aviv ha bombardeado constantemente edificios civiles y de la Agencia de la ONU para los Refugiados en Palestina e incluso, ambulancias.
La OMS, Organización Mundial de la Salud, alertó que los pobladores de todos los rincones de Gaza tienen necesidades sanitarias extremas, tras una evaluación realizada al comienzo el pasado día 24 de una tregua inicialmente de cuatro días y extendida hasta este miércoles.
Los criminales ataques sionistan han provocado además, que más de un millón y medio de residentes en Gaza hayan sido desplazados de sus hogares.
El Día Internacional de Solidaridad con el pueblo palestino, que se celebra desde 1977, es otra oportunidad de visibilizar la dramática situación de ese pueblo y defender con mayor fuerza su derecho a la soberanía de sus vidas y sus tierras.
