La primera mujer presidenta de Honduras se propuso trabajar por el bienestar
de su pueblo. Foto: BBC
Por María Josefina Arce (RHC)
Xiomara Castro está próxima a cumplir dos años en la presidencia de Honduras, en los que ha tenido que lidiar con múltiples desafíos dada la crítica situación económica y social del país, tras más de una década de gobiernos de corte neoliberal.
Hay todavía muchas deudas pendientes con la ciudadanía, pero también palpables beneficios para los sectores más vulnerables. Ese es el caso del subsidio a la energía que favorece a más de 800 mil familias pobres.
A través de programas como la Red Solidaria se ha llegado a los más desfavorecidos en unas dos mil comunidades del territorio nacional. Han recibido transferencias monetarias, becas para estudiantes y bonos destinados a las personas de la llamada tercera edad y en situación de discapacidad.
Los trabajadores del campo también han sido objeto del apoyo de las autoridades, con el otorgamiento de préstamos al más bajo interés, beneficiando de ese modo a cerca de seis mil productores de granos básicos y generando 343 mil nuevos empleos.
Asimismo, más de 450 mil productores agrícolas han recibido semillas y fertilizantes, gracias al Bono Tecnológico.
Destaca, igualmente, la construcción y reparación de vías públicas, así como la rehabilitación de numerosas escuelas, abandonadas durante los anteriores gobiernos.
Sin dudas, uno de los logros de la presidencia de Xiomara Castro es haber declarado a Honduras país libre de la minería a cielo abierto, una actividad sumamente dañina para el medio ambiente.
La medida fue destacada por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que señaló, había primado el principio de justicia climática y de protección de los recursos naturales, la salud pública y el acceso al agua como prerrogativa ciudadana.
Uno de los retos del actual gobierno es la lucha contra la corrupción, un mal estructural en la nación centroamericana que viola los derechos humanos. Pero ya se han dado pasos concretos.
Las autoridades y la ONU firmaron un memorando de entendimiento para la instalación de un mecanismo internacional, imparcial, independientemente y autónomo contra la impunidad y la corrupción.
En diciembre pasado en su septuagésimo octavo periodo de sesiones la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que otorga mandato al secretario general del organismo internacional, António Guterres, para impulsar la constitución de la Comisión Internacional contra esos flagelos que afectan al país centroamericano.
Múltiples son los desafíos que restan aún a Xiomara Castro, objeto incluso de campañas mediáticas. No obstante, la primera mujer presidenta de Honduras tiene clara su prioridad de trabajar por el bienestar de los hondureños.
