Imagen de archivo/RHC

Por María Josefina Arce.

Con demasiadas deudas llega el mundo al Día Internacional de la Mujer.  La pobreza, analfabetismo, explotación sexual,  violencia de género y discriminación siguen lacerando la vida cotidiana de millones de féminas a nivel global.

Organismos internacionales estiman que para el 2030 más de 340 millones de mujeres y niñas seguirán viviendo en la pobreza extrema, mientras  que en la actualidad casi 70% de las personas sin alfabetizar pertenecen a ese sector poblacional.

Esta jornada, que en  el planeta es de lucha y reivindicación de los derechos de las féminas, en Cuba es motivo de celebración, pues si bien aún son varios los desafíos, mucho se ha avanzado en más de seis décadas en la incorporación de las cubanas en la sociedad.

Hoy desempeñan un papel protagónico en la vida política, económica y social de la nación. Representan por ejemplo, más del 55% de los diputados en la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba.

En los órganos del Poder Popular a nivel de base también hay una destacada presencia de las mujeres. Constituyen 44% de los delegados de las comunidades, y 50% de las presidencias de las Asambleas municipales.

Se les ha calificado como el alma de la salud en Cuba, pues representan 70% de los trabajadores de ese vital sector. Estuvieron en los lugares de mayor complejidad epidemiológica durante la pandemia de la COVID 19.

Pero son también muchas las que con su sensibilidad, dedicación, humanismo y alta profesionalidad salvan vidas en otras latitudes, alejadas de sus hijos y otros seres queridos.

Están igualmente en la vanguardia de la ciencia cubana. Son cerca de 54% de la fuerza laboral del país dedicada a actividades científicas y tecnológicas.

En la educación a todos los niveles, la producción de alimentos, la cultura y el deporte las mujeres cubanas son una fuerza esencial, que marca la diferencia.

Y en lo avanzado ha tenido un papel fundamental, desde su surgimiento en 1960, la FMC, Federación de Mujeres Cubanas, que precisamente concluye hoy en La Habana su Onceno Congreso, comprometida con revitalizar esta organización de la sociedad civil para consolidar sus logros y hacer frente a actitudes todavía presentes en nuestra sociedad y que frenan el avance de las féminas.