Kast, Milei y Bolsonaro más a la derecha de los conservadores tradicionales. (Foto:The Clinic)

Por Roberto Morejón

Los ultraderechistas se han extendido sobre todo por Europa y América Latina, sin sonrojos al pronunciar sus más letales conceptos, casi al calco del expresidente estadounidense Donald Trump.

A muchos los embriaga colocarse más a la derecha de los conservadores tradicionales, darle la mano a los radicalismos y mantener relaciones ambivalentes con la democracia representativa.

En la lista de los que también llegan a profesar ideas autoritarias emergen el presidente de Argentina, Javier Milei, y el ex jefe de Estado de Brasil, Jair Bolsonaro.  

Este último es objeto de investigación por sus vínculos con los participantes en el asalto al edificio de los tres poderes en Brasilia en 2023, con la intención de malograr la gestión del entonces recién asumido presidente, Luiz Inacio Lula Da Silva.   

Por estar bajo indagaciones, Bolsonaro no pudo viajar a Israel, para saludar a su amigo el primer ministro, Benjamín Netanyahu, cuestionado por el genocidio en Gaza.

Mientras permanece en Brasil por mandato del juez, Bolsonaro subió otra vez a la actualidad, porque el ex jefe del ejército Marco Freire Gomes lo señaló por proponerle a la cúpula militar dar un golpe de estado e impedir la asunción de Lula.   

Lo anterior reviste extrema gravedad y se relaciona con el concepto del ex capitan del ejército de que sin tanques en las calles no hay golpe efectivo.

Más al sur, levanta su profusa melena el libertario Javier Milei, situado a la derecha del macrismo,  abanderado del neoliberalismo rampante y de la mano dura contra las protestas sociales.  

Adversario del Estado, con ideas morales conservadoras, busca cerrar el Banco Central, desregular la economía y privatizarlo casi todo, como ha propuesto al Congreso a través de la denominada ley Ómnibus y el Decreto de Necesidad y Urgencia, sin que hasta ahora haya podido avanzarlos.

Del otro lado de la frontera terrestre argentina se empodera José Antonio Kast, político ultraderechista que apostó por la presidencia de Chile, basado en ideas radicales contra la migración, desregulación de los mercados y privatización de empresas.

Su lema “Atrévete a hacer de Chile un gran país” actúa como una alegoría del de Trump “hacer América grande de nuevo”.

Ante la trayectoria de los mencionados y de otros de sus pares, no son pocos los líderes que como Lula lanzan una alerta pues, como dijo el ex dirigente sindical, la democracia en el mundo está en riesgo por el fascismo.