Clausura Coloquio Patria

por María Josefina Arce

Cerró sus puertas en La Habana el Coloquio Internacional Patria, que desde su primera edición en 2022 se ha convertido en un espacio de unidad y articulación de acciones desde la comunicación para que se escuche la voz de los pueblos y hacer frente al poder hegemónico de los grandes medios.

 Y es que como subrayaron en el encuentro los oradores es imperiosa la necesidad de contrarrestar la manipulación mediática y la desinformación a que está expuesto el mundo actual.

Una manipulación  que hoy tiene su epicentro en las redes sociales, desde las cuales, mediante noticias falsas, se intentan crear estados de opinión sobre todo entre los jóvenes.

Cuba es un claro ejemplo de esta guerra mediática. Desde estos espacios digitales se tergiversa la realidad para crear alarma y descontento entre la población, al tiempo que se difunden discursos de odio.

No olvidemos la campaña con la etiqueta SOSCuba lanzada durante la pandemia de la COVID 19, promovida desde Estados Unidos y que pretendía vender al mundo un supuesto colapso del sistema sanitario cubano.

La operación mediática hizo un uso intensivo de robots, algoritmos y cuentas recién creadas para la ocasión, que bajo el llamado a establecer un corredor humanitario, escondía las pretensiones de una intervención en la nación caribeña.

En los debates del Coloquio internacional Patria estuvieron esas campañas desde las redes sociales contra gobiernos progresistas para llevar a su derrocamiento, pero también cuánto se puede hacer desde esas mismas  plataformas para  llevar al mundo una visión emancipadora.

El evento ha ido ganando en participación foránea; muestra de ello es que esta tercera edición contó con la presencia de casi  200 invitados de cuatro continentes.

Pero el Coloquio se ha convertido también en un espacio de denuncia del criminal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto hace más de seis décadas por Estados Unidos y de los ataques y mentiras contra Cuba.

Es sin dudas, igualmente un evento de solidaridad con nuestro país. Lo destacaba el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, cuando agradecía a los participantes por estar en la nación antillana en momentos difíciles.