Situación de la Educación Superior en Argentina
por María Josefina Arce
Autoridades universitarias, docentes y estudiantes mantienen su lucha a favor de la educación superior en Argentina, que hoy se enfrenta a un incierto futuro. Existe el riesgo de que las universidades públicas no puedan garantizar las actividades durante el segundo cuatrimestre, dadas las medidas de recorte del gasto público puestas en marcha por el gobierno del presidente Javier Milei.
Se ha prorrogado el presupuesto de 2023, lo que no tiene en cuenta la alta inflación imperante en la nación suramericana, que el pasado año fue de más de 200% y en lo que va del presente se sitúa en 51,6%.
Por eso el Plenario del Consejo Interuniversitario Nacional convocó a una gran marcha la próxima semana en defensa de la educación y el sistema universitario.
Esta nueva acción se suma a las ya efectuadas a principios de este mes como el banderazo del 4 de abril, en el que miles de personas portando la insignia argentina se manifestaron en los distintos centros, y el paro de 48 horas, iniciado seis días después.
En estas protestas ha participado también el sector de la ciencia y la investigación, pues más del 90% de las actividades de los organismos científicos se realizan dentro de las universidades.
Pero la mayoría de estas instituciones se enfrentan a una crítica situación. Recientemente se declaró en emergencia presupuestaria la Universidad de Buenos Aires, la más importante de Argentina y ubicada entre las cien mejores a nivel mundial.
Sin embargo, si las autoridades no escuchan sus demandas crece el peligro de que cierre sus puertas el prestigioso centro de altos estudios, que lanzó la campaña "Cuidemos lo que funciona" con el objetivo de recolectar firmas para denunciar el fuerte ajuste del gobierno de Milei.
Guillermo Durán, decano de la Facultad de Ciencias Exactas de esa instalación, apuntó que el congelamiento del presupuesto se explica más como un rechazo del mandatario a la educación pública, que a la falta de recursos pues se invierten millones en la compra de aviones de guerra.
Lo cierto es que el panorama es bien complejo. Se eliminó el Fondo Nacional de Incentivo Docente, no se han renovado las becas, los docentes y otros trabajadores del sector han visto disminuir su poder adquisitivo y se han suspendido obras de infraestructura en ejecución.
El actual gobierno ha demostrado un total desprecio por la educación, tan necesaria para el futuro del país.
Para las autoridades universitarias atacar a la universidad pública argentina es atacar un bastión del Estado de bienestar.