Imagen de archivo/RHC

Por María Josefina Arce

La desaprobación a la gestión de la autoproclamada presidenta del Perú, Dina Boluarte, ha alcanzado una cifra récord. Noventa y tres por ciento de los ciudadanos califica de ineficiente su desempeño al frente del país, de acuerdo con una última encuesta de IpsosPerú.

Boluarte llegó a la presidencia, tras la destitución y posterior detención del mandatario electo en las urnas Pedro Castillo, y desde ese momento no ha dejado de enfrentar crisis tras crisis.

Meses de fuertes protestas, violentamente reprimidas por la policía y que dejaron decenas de muertos, dominaron el panorama del inicio de la gestión de Boluarte, cuya renuncia demandaron los manifestantes.

Contra la gobernante se abrió por la Fiscalía una investigación por genocidio, homicidio calificado y lesiones graves, pero el Congreso, dominado por la derecha, rehusó abrir un juicio político en su contra por las muertes en las protestas.

Un Congreso que volvió a apoyarla, al rechazar nuevamente aplicar este instrumento, en esta ocasión por presuntos actos de corrupción por el reciente escándalo de los relojes de alta gama.

Poco más de un año lleva Boluarte en la presidencia y en ese tiempo ha reiterado que se mantendrá en el cargo, incumpliendo su promesa inicial de convocar a elecciones generales.

Todo esto ha deteriorado la imagen de Boluarte, quien realmente nunca ha gozado de mucho respaldo de la sociedad. A esto se suma los constantes cambios en su gabinete, un reflejo de  la inestabilidad de su gobierno, que ha sido más marcada en las carteras del Interior y Educación.

Los peruanos estiman, reveló igualmente la encuesta, que la presidenta maneja ineficazmente las demandas de la población como acceso a servicios básicos y una urgente necesidad de reformas en sectores como la salud y educación.

La crisis por ejemplo, en educación se ha agravado en los últimos tiempos. En solo 16 meses de gestión Boluarte ha tomado juramento a cinco ministros del ramo.

Un sondeo de febrero pasado de la consultora Datum arrojó que 91% de la población estima que esta esfera no ha tenido ningún cambio positivo. Los trabajadores del gremio han denunciado la falta de inversión que ha llevado a que muchas escuelas presenten una pésima situación.

Buena parte de estos centros del sistema de educación pública no cuentan con agua potable y electricidad, al tiempo que no se garantiza la alimentación de los alumnos, ni un salario digno para los trabajadores del área.

En picada va la imagen de la autoproclamada presidenta del Perú, Dina Boluarte, quien enfrenta un mayor rechazo cada día, pero se niega a escuchar a los peruanos que demandan su renuncia.