Elecciones Legislativas en Francia

por Guillermo Alvarado

Este domingo los franceses están llamados de nuevo a las urnas para realizar la segunda vuelta de las elecciones legislativas, donde lo más importante que está en juego es saber por fin si la extrema derecha alcanza o no la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.

La primera ronda dio como resultado la victoria de Reunificación Nacional, partido ultranacionalista, xenófobo, antiinmigrante y profundamente anticomunista con poco más del 33% de los sufragios, dato alarmante, pero no sorpresivo.

Desde mucho antes de las votaciones se advirtió del crecimiento en las adhesiones a esta agrupación política ultraderechista, una tendencia que es común en varios países europeos, debido sobre todo al desencanto de la población con el desempeño de los políticos tradicionales.

La alianza de izquierda y progresista Nuevo Frente Popular quedó en segundo lugar con 28% de sufragios y tercera y más alejada estuvo la coalición dirigida por el presidente Emmanuel Macron.

Para aquellas circunscripciones donde no hubo un ganador, se celebrará la segunda ronda, de donde saldrán los resultados definitivos.

En el transcurso de esta semana se realizaron apresuradas negociaciones entre la izquierda y el llamado “macronismo”, para tratar de evitar la debacle que traería consigo un aplastante triunfo del partido de Marine le Pen.

No es un peligro menor, pues si Reunificación Nacional alcanza mayoría absoluta podría nombrar al nuevo primer ministro, así como a su consejo de gobierno, dejando al presidente casi como una figura decorativa en un salón del Palacio del Elíseo.

La estrategia consiste en que en aquellos lugares donde compite la extrema derecha y haya dos candidatos más, uno de izquierda y el otro del macronismo, uno de ellos renuncie para evitar la dispersión del voto e impedir la elección de los abanderados de la señora le Pen.

Si esto va a funcionar, aún está por verse, aunque una encuesta conocida la víspera afirmaba que en efecto, los extremistas quedarían en primer lugar, pero sin mayoría absoluta.

En las elecciones, sin embargo, los sondeos de opinión son sólo un referente, una especie de fotografía instantánea del ánimo de los electores en un momento determinado, pero el conteo de votos da la verdad definitiva.

Ésta se conocerá durante las últimas horas de la noche o las primeras del lunes, pero ya está planteada la llamada de atención para los políticos progresistas y de centro a dar más atención a las necesidades de la gente.