Elevar la producción de alimentos deviene desafío clave.

Por Roberto Morejón

En correspondencia con el orden de necesidades, el Partido Comunista de Cuba debatió ampliamente sobre la producción de alimentos, aún deficitaria, y exhortó a crear riqueza y a producir.

Una de las ideas más atendidas en el octavo pleno de la organización partidista fue la de garantizar un mejor y mayor acceso a la alimentación, con énfasis en aportes desde los campos y cualquier espacio disponible en ciudades y poblados.

Como se ha reiterado por el gobierno, en Cuba es una tarea cardinal buscar el autoabastecimiento municipal, un concepto a primera vista ambicioso, dadas las circunstancias materiales tan adversas.

En un país que sufre un bloqueo estadounidense y la privación de créditos por estar ubicado en una lista arbitraria de patrocinadores del terrorismo, resulta una tarea titánica acceder a insumos, semillas, combustible y maquinarias para sembrar y recoger cosechas.

En el octavo pleno del Comité Central del Partido Comunista reiteraron que en tales circunstancias no queda otra alternativa que apelar a la ciencia, innovación, agroecología y a generalizar experiencias positivas, hoy solo obtenidas por excepción.

No se trata de que la mayor de las Antillas esté paralizado, pues entre otros pasos estableció hace dos años la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional, aunque, como se ha constatado, existen dificultades para su implementación efectiva.

Sin embargo, en la reunión partidista que tuvo por sede a La Habana, se escucharon planteamientos acerca de que expertos han identificado las causas que incurren desfavorablemente en la producción de alimentos.

A partir de ello, subrayaron en el pleno, se realizaron propuestas dirigidas a la búsqueda de soluciones, bajo la premisa de defender el incremento de la producción nacional, en especial de alimentos, y desechar el nocivo hábito de importar la mayoría, como ocurre hoy.

Especial cuidado demanda el sector cooperativo y campesino, pues más del 80 por ciento de la generación de nutrientes proviene de ellos, y aunque se han entregado en usufructo más de 2 millones 500 mil hectáreas, para ganadería y cultivos, está lejos de recibirse los aportes esperados.

A sembrar y producir más llamó el referido encuentro del Partido Comunista, no por insistente menos importante.

Los cubanos trabajan en circunstancias apremiantes, pero no cejan en sus planes de avanzar hacia una economía sana y eficiente, como señaló el presidente Miguel Díaz-Canel.