Organizaciones sociales marcharon en reclamo de alimentos para comedoresImage:C3

por María Josefina Arce

Desde hace meses hay un enfrentamiento entre el gobierno de  Argentina y organizaciones sociales, ante la retención por el ejecutivo que preside Javier Milei de alimentos para los comedores populares, que atienden a las personas más necesitadas, una cifra que se ha elevado ante el sostenido deterioro de las condiciones de vida de los argentinos.

En los últimos días la justicia ha obligado a las autoridades a detallar el plan de entrega de los alimentos. El gobierno apeló el fallo, pero sufrió una derrota al ser rechazado su recurso por la Justicia en lo Contencioso Administrativo Federal.

En mayo pasado el Ministerio de Capital Humano reconoció que habían unos 5 millones de kilogramos de alimentos próximos a su vencimiento en los almacenes del Estado.

Disímiles han sido las excusas esgrimidas por las autoridades como eliminar intermediarios, la mala calidad de los productos o la reserva para eventuales tragedias.

Esta situación generó múltiples marchas en Buenos Aires, la capital, y en otras ciudades, para demandar la entrega de los alimentos a los comedores populares, que, de acuerdo con sondeos, han registrado un incremento de afluencia en el último semestre.

Y mientras tanto, la política económica puesta en marcha por Milei ha incrementado el número de personas que cada día necesitan esa ayuda para poder subsistir.

De acuerdo con el INDEC, Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, más de 40% de la población es pobre y la indigencia ronda el 12%, cifras que entre la niñez son aún más alarmantes.

De hecho cientos de pediatras argentinos alertaron en los últimos días sobre la situación de la infancia  en la nación suramericana, que en un alto porcentaje ve afectado su desarrollo pleno por vivir en la pobreza y padecer hambre.

En una carta abierta, los  especialistas advirtieron que  si este panorama  se mantiene se convertirá en una tragedia sanitaria. Los menores, señalaron, padeceran carencias nutricionales, daños en los tejidos y en el sistema nervioso central.

Los expertos señalan que para los más vulnerables las políticas públicas hacen la diferencia, por lo que si no llegan alimentos a los comedores populares la situación empeora sensiblemente.

Pero el gobierno de Milei, cuya impopularidad crece cada día, sigue adelante con su política económica que ha llevado a muchos argentinos a una condición de pobreza e inseguridad alimentaria.