Brasil contra el feminicidio. Imagen:mundosur

por María Josefina Arce

A una cultura del respeto, a no tolerar la violencia de género, ha llamado el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien desde que asumió su tercer mandato en enero de 2023 ha hecho una prioridad de su gobierno la defensa de los derechos de las mujeres y el enfrentamiento a todo tipo de agresiones de las que son víctimas.

De ahí que se hayan retomado políticas públicas a favor de este importante segmento poblacional, luego de que durante los cuatro años de gestión del hoy ex presidente Jair  Bolsonaro se desmantelaran numerosos programas y el presupuesto destinado a acciones contra la violencia de género cayera  94%.

A lo largo de estos meses  se han puesto en marcha diversas acciones que tienen como objetivo  poner coto a esta problemática en Brasil, donde todavía se registra una alta cifra de hechos de esa índole.

Las autoridades buscan comprometer en este esfuerzo a todos los sectores de la sociedad. Y en ese camino se conoció en los últimos días que  varios clubes brasileños de fútbol se han incorporado a la  Campaña Feminicidio Cero.

La nación suramericana cuenta desde el pasado año con un Plan Nacional de  Prevención de los Feminicidios, que involucra a varios  ministerios y comprende un detallado plan de acción, con un presupuesto de 500 millones de dólares.

Es así que  se han inaugurado nuevas casas de la Mujer Brasileña, que acogen y brindan asistencia especializada en salud, seguridad pública y justicia  a las féminas en situación de violencia.

Otra iniciativa puesta en marcha es "Alas para el futuro", que busca integrar mujeres entre 17 y 30 años de edad y residentes en la periferia al mercado laboral, sobre todo en sectores de tecnología, energía y transporte, entre otros.

Asimismo el pasado año se aprobó la Ley de igualdad salarial, que garantiza que las féminas que realizan funciones profesionales iguales que los hombres reciban la misma remuneración.

En la nación suramericana las mujeres recibian un salario equivalente al 77,7% del de los hombres en la misma labor y ocupaban menos cargos de dirección, solo el 37,4% del total.

El gobierno de Lula da Silva ha retomado con fuerza las acciones en favor de las brasileñas, pues como ha afirmado el mandatario no se debe tolerar, ni convivir con la violencia contra la mujer.