El 2 de septiembre abrirán sus puertas los centros educativos de toda Cuba, en un nuevo curso escolar. Imagen:MC

por María Josefina Arce

El venidero 2 de septiembre abrirán sus puertas los centros educativos de toda Cuba, en un nuevo curso escolar que, ante la compleja situación económica que vive el país por un recrudecido bloqueo norteamericano, es todo un reto para las autoridades, pero que lo han asumido, como siempre, con el compromiso de garantizar su buen desarrollo.

Llevar la enseñanza y de calidad a todos los niños y adolescentes cubanos es una prioridad del gobierno, que ha trabajado intensamente en estos meses para disminuir las posibles afectaciones.

Con ese objetivo se han visitado las distintas provincias para chequear la marcha de los preparativos y la situación constructiva de las escuelas.

Un aspecto en el que se ha hecho énfasis es en garantizar el claustro de profesores en cada centro, dada la migración interna y externa que ha llevado a un déficit de la fuerza laboral docente.

Es así que se ha recurrido a alternativas implementadas en otros momentos y que han dado buenos resultados. Ese es el caso de la reincorporación de maestros ya jubilados, quienes volverán a poner sus saberes  y experiencias al alcance de nuestros niños y adolescentes.

También estudiantes universitarios colaborarán en esta hermosa y noble tarea. La iniciativa, conocida como Educando por amor y que se desarrolla desde hace varios cursos lectivos, agrupa a jóvenes que cursan diversas carreras e imparten clases en secundaria y preuniversitario.

Una adecuada preparación reciben quienes se suman a esta tarea, promovida por la Federación Estudiantil Universitaria y  que constituye un valioso aporte al proceso docente-educativo.

Asimismo, un gran esfuerzo se ha desplegado, ante las limitaciones económicas,  para garantizar a los educandos la base material de estudio, como es habitual en la Mayor de las Antillas en cada curso escolar.

En esta ocasión, señalaron las autoridades, los textos escolares  contarán con diseños específicos para cada nivel de enseñanza, con el objetivo de hacer más atractivo el proceso de aprendizaje.

A pesar de los obstáculos que durante más de 60 años ha generado la política hostil de Estados Unidos, la voluntad y el compromiso del gobierno con los niños y jóvenes ha hecho posible que todos reciban la educación necesaria, que aquí es gratuita.

Y en esta ocasión no será diferente. Se ha desplegado un enorme esfuerzo para que los más de un millón 600 000 infantes y adolescentes que se incorporarán a las aulas el próximo lunes tengan garantizado un curso escolar de calidad.