Foto: Raia Diplomatica
Por Roberto Morejón
En un mundo donde una potencia regional como Israel extiende el genocidio aplicado en Gaza al Líbano con el apoyo militar de Estados Unidos, deben saludarse iniciativas para atender conflictos en cualquier punto del planeta, como es el de Ucrania.
De ahí el interés de varias naciones, entre ellas Cuba, por los movimientos diplomáticos de China y Brasil en relación con la guerra en Europa del este, en el empeño de alcanzar una salida pacífica.
En su intervención en la septuagésimo novena Asamblea General de la ONU, el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, se refirió a que su país aboga por una solución diplomática que calificó de seria, constructiva, realista y por medios pacíficos, de la guerra en Ucrania.
El jefe de la diplomacia antillana destacó que ese arreglo debe apegarse al Derecho Internacional que garantice la seguridad y soberanía de todos.
En ese contexto, subrayó el titular, Cuba apoya la propuesta conjunta presentada por China y Brasil para la solución política de la crisis en Ucrania.
A propósito, diplomáticos de Beijing y Brasilia encabezaron en Nueva York una reunión con la asistencia de 17 países del Sur global, para lo que llamaron explorar soluciones pacíficas alternativas al conflicto ruso-ucraniano.
El canciller chino, Wang Yi, y su homólogo brasileño, Mauro Vieira, pusieron de relieve que los países del Sur pueden desempeñar un papel constructivo en la defensa de la paz.
Desde hace varias semanas, China promueve una propuesta de seis puntos presentada junto a Brasil en mayo, en la cual se aboga por evitar escaladas en el conflicto en Ucrania y se insta a una conferencia de paz internacional a través de un debate justo.
En lo que se presenta como la promoción de un papel constructivo en relación con un escenario de tensiones preocupante para todo el mundo, salta a la vista el énfasis en identificar a esa plataforma como “amigos de la paz”.
Coincidentemente, la concordia internacional y si es posible la reducción de los focos de guerra en el planeta son premisas de la política exterior de la mayor de las Antillas.
Este país caribeño defiende el Derecho Internacional y está comprometido con la Carta de las Naciones Unidas.
En ese sentido, La Habana se ha pronunciado por una solución diplomática sería, constructiva y realista de la actual crisis en Europa, como insistió Rodríguez Parrilla en la ONU.
Garantizar la seguridad y soberanía de todos así como la paz y estabilidad regional e internacional constituyen urgencias, razón por la que son dignas de atención iniciativas como la esbozada por China y Brasil.