Por María Josefina Arce

La Vigésimo novena Cumbre Iberoamericana  de jefes de Estado y de Gobierno que cierra hoy sus puertas en Ecuador, ha transcurrido  en medio de una compleja situación en el país andino, marcada por protestas populares contra el gobierno del presidente Daniel Noboa, nuevos hechos violentos en la Penintecieria del Litoral  y una alta inseguridad que no cede.

Organizaciones sindicales, sociales y la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador salieron a las calles para denunciar los altos índices de inseguridad que se mantienen a escala nacional. De hecho en el presente año suma casi seis mil  el número de homicidios, según datos oficiales.

También en las últimas horas tuvieron lugar nuevos incidentes en la conocida Penitenciaría del Litoral, donde se reportaron unos 15 muertos y 14 heridos durante un motín.

La masacre en esta cárcel no es un hecho aislado. Desde 2021 en el centro se han registrado una decena de hechos violentos, que se han cobrado la vida de más de 300 personas.

El control de las prisiones desde principios de año por las fuerzas militares no ha logrado poner fin a la violencia, y por el contrario, como han denunciado diversos sectores de la sociedad, han agravado los abusos y las violaciones de los derechos humanos.

Otra preocupación de los manifestantes es  el alto desempleo imperante, agudizado por los apagones de 12 horas que afectan a la población desde hace más de un mes.

El Comité Empresarial Ecuatoriano señaló que la crisis energética, además de llevar a un aumento del número de desempleados, ha ocasionado pérdidas por mas de cuatro mil millones de dólares.

El presidente Daniel Noboa aspira a reelegirse en las elecciones generales de febrero del próximo año, pero son muchos los cuestionamientos a su gestión. Incontrolable ha sido hasta el momento  la violencia que se ha ido extendiendo por todo el país y llegado a ciudades como Quito, la capital.

Los constantes estados de excepción decretados por Noboa no han dado los resultados esperados por la sociedad, al tiempo que no se adoptan otras medidas que vayan al fondo del problema.

Noboa tiene difícil el camino a la reelección. Los ecuatorianos esperan respuestas y una estrategia del gobierno que preside, mientras en el país se mantiene la violencia, empeoran los índices económicos y crece la pobreza que ya se sitúa en 30%.