Por: María Josefina Arce

Una vez más la Defensa Civil cubana ha sido puesta a prueba. Reconocida internacionalmente por su eficacia para enfrentar fenómenos meteorológicos como huracanes, ha tenido ahora el nuevo reto de garantizar la integridad física de los habitantes del oriente cubano ante los temblores de tierra que se han registrado en los últimos días.

Aunque ya se ha hecho habitual esa actividad sísmica en la parte oriental del territorio cubano, a principios de semana se registraron temblores de mayor intensidad a los detectados hasta el momento y que sorprendieron a los habitantes de Santiago de Cuba, lo que llevó a que se activara de inmediato la Defensa Civil.

En todo momento se ha mantenido informada a la población, que después del temor de las primeras 48 horas se ha incorporando a sus actividades cotidianas, aunque muchas personas aún pernoctan en calles y parques, hasta donde han llegado miembros de la Defensa Civil para recordarles sobre qué hacer en caso de un fuerte terremoto.

Además de los partes transmitidos por la radio y televisión se mantiene activada la Red de Radioaficionados, que siempre desempeña un papel esencial ante fenómenos de gran intensidad.

Se mantienen alertas también las fuerzas de salvamento y rescate y se ha ido al reforzamiento de la guardia en los objetivos químicos de riesgo.

Los órganos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior cuentan con tropas especiales, medios blindados y helicópteros para proteger a la población y los objetivos económicos y sociales.

Los centros hospitalarios mantienen todos sus servicios y están preparados para cualquier contingencia, de hecho con la tierra temblando varias santiagueras dieron a luz a sus hijos y recibieron la atención requerida en todo momento.

En las últimas horas la actividad sísmica ha ido disminuyendo, aunqwue en la noche de este miércoles puso en vilo a los habitantes de esa zona. De ahí que el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil y el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas mantengan la vigilancia fundamentalmente, en el Sector Santiago-Baconao, apreciado como el de mayor peligro por los especialistas.

Organismos internacionales han reconocido la eficacia de la Defensa Civil cubana para reducir las pérdidas humanas y materiales que traen consigo los fenómenos meteorológicos de gran intensidad.

El ejercicio popular METEORO, que desde 1986 realiza la Defensa Civil, es fundamental para preparar al país para este tipo de contingencias. Precisamente este simulacro estuvo antecedido el pasado año por el Ejercicio Sismo-2015, cuyo objetivo esencial fue incrementar la percepción de riesgos, sobre todo en la población, acerca de las causas y consecuencias de estos desastres naturales.

Aunque a la expectativa, los pobladores del oriente cubano se sienten resguardados ante cualquier riesgo dado el sistema de medidas que ha adoptado el gobierno, para el que la vida de cada cubano es un bien muy preciado.