Por: María Josefina Arce
Intensa es la actividad en La Habana, donde se han dado cita estudiosos de todo el mundo para analizar la vigencia del pensamiento del Héroe Nacional cubano, José Martí, quien desde el siglo XIX con clara y asombrosa visión política abogó por la unidad de Nuestra América para hacer frente al ya entonces voraz apetito del imperialismo norteamericano.
El apóstol cubano advirtió en tan temprana fecha como 1891 que :" (... ) Lo primero que hace un pueblo para llegar a dominar a otro, es separarlo de los demás pueblos (... )".
Martí supo ver la importancia de la cohesión entre todos los pueblos latinoamericanos y los llamó a conocerse para avanzar unidos.
Con su ideario y accionar, junto a otros próceres independentistas como El Libertador Simón Bolívar, sembró la semilla de la integración latinoamericana, que tiene hoy su materialización más amplia en la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que, sin la presencia de Estados Unidos ni Canadá, agrupa a las 33 naciones de la región.
Y precisamente en Ecuador tiene lugar también en estos días la Cuarta Cumbre de ese bloque de concertación, donde poco a poco las naciones latinoamericanas y caribeñas van encontrando la unidad en la diversidad.
Ciento veinticinco años se cumplen de que viera la luz su ensayo “Nuestra América”, donde Martí define con entera nitidez los problemas fundamentales de la región y que a pesar del tiempo transcurrido mantiene su total vigencia.
“ Con los oprimidos había que hacer causa común, para afianzar el sistema opuesto a los intereses y hábitos de mando de los opresores...” escribió el Héroe Nacional cubano y precisamente la CELAC analiza en Ecuador como erradicar la pobreza y favorecer la inclusión social.
El mecanismo integracionista ha favorecido la cooperación solidaria entre los países que lo conforman para llevar a cabo programas encaminados a dignificar la vida de cada ciudadano latinoamericano y caribeño.
El pasado año definió una agenda única para erradicar el hambre y la pobreza en el área antes del año 2025, desde una perspectiva integral.
Para avanzar en esa meta se incluyen planes en áreas de seguridad alimentaria, salud, educación, trabajo e inclusión social.
Otros aspectos en los que hace énfasis es promover políticas de atención materno infantil, control de enfermedades crónicas no transmisibles, becas universitarias en áreas estratégicas, núcleos de formación de alfabetizadores, criterios regionales para programas de atención social e inclusión activa de las mujeres en los espacios de poder.
Tanto en Quito como en La Habana estará presente con especial fuerza por estos días el pensamiento martiano que inspirara el avance de Nuestra América hacia la unidad y su total y verdadera independencia.