Por María Josefina Arce

En alerta está América Latina y el Caribe ante el avance vertiginoso del virus del zika, una enfermedad, de acuerdo con las autoridades sanitarias, poco mortal para los adultos pero que ha sido vinculada con casos de microcefalia en recién nacidos, lo que conlleva graves problemas de desarrollo, y en ocasiones la muerte.

Asociada a los mosquitos Aedes Aegypti y Aedes Albopictus, ahora ha sonado la alarma ante el reporte de un caso al parecer por contagio mediante vía sexual en Estados Unidos.

Aunque en Cuba no se ha detectado ningún caso, el país como en ocasiones anteriores ante otras emergencias sanitarias ha adoptado las medidas pertinentes para evitar la entrada de ese mal y su posible propagación.

En un comunicado el Ministerio cubano de Salud Pública señaló que se ha reforzado la vigilancia epidemiológica al estar presente en varias zonas del archipiélago los mosquitos Aedes Agypti y Aedes Albopictus.

Las autoridades cubanas informaron que se estudia cada paciente que presente síndromes febriles inespecíficos para identificar a tiempo la presencia de este mal.

Pero en este batallar también se involucra a la población que está llamada a desempeñar un papel esencial en la prevención, pues es imprescindible la eliminación de los criaderos de los mosquitos asociados a la transmisión del zika.

Cuba, como han reconocido autoridades sanitarias internacionales, cuenta con un consolidado sistema de salud, gratuito y universal por demás, que unido a la gran profesionalidad y preparación de su personal y su alto nivel de investigación posibilita la alerta temprana de cualquier mal con altas posibilidades de contagio y expansión por el territorio.

La Mayor de las Antillas posee igualmente instalaciones dotadas tecnológicamente lo que permite una rápida y eficaz respuesta ante cualquier enfermedad que suponga una amenaza para los cubanos.

Sin embargo, no se deja nada al azar y las autoridades de inmediato adoptan las medidas necesarias como el reforzamiento de la vigilancia y control sobre los pasajeros de otras naciones para evitar la entrada a territorio cubano de ese mal.

Cuba está preparada ante cualquier contingencia como se ha evidenciado ante otras emergencias sanitarias mundiales como la ocasionada por la gripe A H1N1, que llegara a convertirse en una pandemia y que también afectó al país caribeño.

Ahora ante el virus del zika las autoridades sanitarias han activado todos los mecanismos para evitar su propagación e incidencia sobre todo entre las mujeres embarazadas, dado los casos de microcefalia reportados en América Latina.