Por Nicanor León Cotayo
Lo resume ahora una obra de “arte” que muestra desnudo al aspirante presidencial republicano.
Tiene un mérito adicional, corrobora hasta dónde llega la crisis moral del sistema político estadounidense.
Su autora es la denominada “artista de la calle” nacida en Australia que radica en Los Ángeles, Illma Gore.
Una columnista del Nuevo Herald, Fabiola Santiago, escribió este lunes un artículo al respecto bajo el titulo “Que Estados Unidos sea grande otra vez”.
Ella comienza por caracterizar al multimillonario Trump: “merece desprecio por su racismo y bravuconería”.
En cuanto a la escandalosa imagen de este, difundida profusamente, la columnista añade que, si alguien se ofende por la desnudez, no mire.
Luego formula una dura crítica a sus extenuadas citas electorales diciendo:
“Cómo han descendido las campañas desde el retrato en 2008 del candidato Barack Obama realizado por Shepard Fairey, y que la institución Smithsonian adquirió para su Galeria Nacional de Retratos”.
Fabiola Santiago consideró este lunes en el Herald que ahora la única pregunta en el aire es:
¿Qué grado de bajeza son capaces de alcanzar las campañas presidenciales?
Y se respondió. No hay límites. Asómese al sitio web de insultos llamado “Vote por Trump”, creado después que el senador Ted Cruz ganó en Iowa.
Apuntó que el primero comenzó su campaña difamando a los mejicanos y más tarde alargando su ira hacia las mujeres, los islámicos y otros.
Fue entonces, indicó la periodista Santiago, que con cada insulto” aumentó su popularidad, tendencia solo medianamente explicable allí.
¿Y qué otra cosa se podía esperar? Subrayó ella para auto- responderse de inmediato, “este es el mundo que hemos creado”.
El nudista Donald Trump, no puede olvidarse, es el más fuerte aspirante a la candidatura presidencial republicana para los comicios de noviembre.
Casi nadie le augura que obtendrá esa designación, ni la Casa Blanca, pero lo nuevo radica en que una grotesca figura como él ha llegado a tal preferencia.
(Tomado de Cubasí)