Por: María Josefina Arce
La lejanía geográfica no ha impedido que Cuba cuente en Australia con incontables amigos que ven en el país caribeño un referente a nivel mundial por sus logros en diversas esferas como la salud y la educación.
Múltiples han sido las acciones solidarias de los australianos con el pueblo cubano que se han materializado por ejemplo, en los más de 20 proyectos de colaboración que entre 2009-2014 se llevaron a cabo en el archipiélago, encaminados al beneficio social mediante la reparación de escuelas, hospitales, círculos de abuelos, hogares maternos, instalaciones culturales y deportivas.
Cada uno de ellos han sido resultado del intercambio con las Brigadas Cruz del Sur, que llevan viajando a Cuba desde hace más de 30 años y brindando su ayuda solidaria a los sectores y lugares más afectados por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.
Cuba también ha llevado su solidaridad a esa nación de Oceanía, donde también se ha implementado el método cubano de alfabetización “Yo sí puedo” en beneficio de las comunidades indígenas.
Pero tanto La Habana como Canberra han expresado su voluntad de llevar esta fructífera relación al intercambio comercial, que el pasado año ascendió a sólo poco más de 10 millones de dólares, menos del 1 por ciento del comercio total de Australia.
La nación de Oceanía está interesada en las altas potencialidades de la Mayor de las Antillas en diversos sectores, que pueden llevar a la concreción de negocios que redunden en beneficio de ambas partes.
De ahí que haya viajado a La Habana una nutrida delegación empresarial, integrada por representantes de los sectores de Minas, Energía, Infraestructuras, Agricultura, Turismo, servicios médicos y biotecnología.
Del gran interés del lejano país de estrechar sus nexos comerciales con la nación caribeña habla el hecho de que con la delegación viajó Andrew Robb, enviado especial del Gobierno australiano para el comercio, y la presidenta del Consejo de Negocios Australia-Cuba, Kim Prior.
Una gran motivación ha despertado la nueva Ley para la Inversión Extranjera, aprobada por el Parlamento cubano, y la actualizada Cartera de negocios para la inversión extranjera que contiene 80 proyectos más que la primera y estima inversiones en todo el territorio nacional, incluyendo el municipio especial de la Isla de la Juventud, por valor estimado en 8 mil millones de dólares.
Durante el foro de negocios, efectuado en La Habana, reafirmó Australia su voluntad de convertirse en un socio inversionista importante para Cuba, dadas las posibilidades de desplegar planes conjuntos en el turismo y la agricultura, esta última una de las esferas más avanzadas en su país.
Los nexos entre las dos naciones se han ido afianzando con el tiempo, pues como expresara el enviado especial del gobierno australiano, a pesar de la gigantesca distancia geográfica, en su país siempre han admirado al pueblo cubano por su capacidad para valerse por sí mismo.