Por: Roberto Morejón

Al nuclear a los profesionales de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Cuba avanzó hacia una mejor utilización de los recursos humanos en función del desarrollo económico y social.

Con la constitución el lunes de la Unión de Informáticos de Cuba se alista una organización técnico profesional, de alcance social, que contribuirá al proceso de informatización emprendido, no sin dificultades por la condición de país pobre y bloqueado.

Si bien Cuba dispone de un capital humano con alto nivel de preparación por el trabajo de la Universidad de Ciencias Informáticas y los joven club de computación, hacía falta aglutinar esas fuerzas, una parte de ellas dispersas al graduarse.

La Unión de Informáticos de Cuba nace con más de seis mil 100 miembros, cuya filiación es voluntaria y a la vez selectiva, con el interés de compartir ideas, proyectos, herramientas y tecnologías.

Desde las bases municipales y provinciales, los asociados enviaron a la futura presidencia sus inquietudes y propuestas para trabajar de forma eficiente en el futuro.

Los ejecutivos de la agrupación aseguraron que todos los criterios en la base fueron escuchados y mucho de ellos incluidos en los documentos fundacionales, los cuales a su vez alientan el intercambio de ideas y proyectos así como la capacitación.

Los profesionales de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, incluyendo los de la esfera no estatal, tendrán un espacio que deberán aprovechar con el objetivo de respaldar el proyecto social vigente y la superación individual.

Se podrá hablar de cómo elevar los grados científicos y académicos así como de garantizar las certificaciones profesionales indispensables para avalar desempeños laborales de interés personal y nacional.

Informáticos y telecomunicadores podrán utilizar la Unión para discutir cómo aprovechar aún más las redes sociales e Internet, autopista de la información muy útil que a la vez demanda responsabilidad y rigor en su uso.

No por casualidad, en Cuba se promueve la informatización de la sociedad de forma segura y ordenada, con la mirada fija en la ciberseguridad.

Aquí se concibe la llamada red de redes como herramienta para el desarrollo estratégico, potenciar la economía del conocimiento y la información de los ciudadanos, quienes a la vez encuentran allí vías para cumplimentar sus necesidades de servicios.

A pesar de las limitaciones materiales, Cuba marcha hacia el progreso de la infraestructura y equipamiento informáticos y su uso y acceso masivo por los ciudadanos.

Todo ello tendrá que basarse en la sostenibilidad y mejor preparación de profesionales y técnicos, a cuyo propósito contribuirá la Unión de Informáticos de Cuba.