Por: Guillermo Alvarado

Numerosas son las acciones que los sectores más conservadores de la derecha venezolana, con el apoyo de otras fuerzas retrógradas regionales y extrarregionales, llevan a cabo para intentar deponer al presidente legítimo de ese país, Nicolás Maduro, y revertir todas las conquistas sociales y beneficios populares alcanzados por la Revolución Bolivariana en los últimos 17 años.

Aprovechando su mayoría en la Asamblea Nacional, la denominada Mesa de Unidad Democrática, MUD, está promoviendo en las últimas horas un referendo revocatorio contra Maduro, para lo cual recibió ya el formulario que le permitiría convocar a esa consulta.

Una vez admitida la solicitud en el Consejo Nacional Electoral, ese grupo derechista deberá recolectar al menos 197 mil 978 firmas, equivalentes al uno por ciento de los inscritos en el padrón, que asciende a unas 19,8 millones de personas, para validar el revocatorio.

Posteriormente, la MUD debe presentar alrededor de cuatro millones de rúbricas para que el ente electoral le ponga fecha a la convocatoria a las urnas.

Esta maniobra se suma a otra intentona que consistió en tratar de hacer una modificación a la Carta Magna y recortar el período presidencial de seis a cuatro años y de esta manera intentar que Maduro concluya su mandato en 2017.

Tal proyecto, sin embargo, chocó con la negativa del Tribunal Supremo de Justicia, que dictaminó que aún cuando se hiciera la reforma constitucional, ésta no puede tener efecto retroactivo, es decir, no se aplicaría al actual gobierno.

Según el artículo 5 de la ley suprema de la nación, "la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo", que eligió como presidente por mayoría de votos a Nicolás Maduro para un período de seis años.

Pero estas son sólo algunas iniciativas golpistas que se llevan a cabo contra la hermana nación. Recordemos que en 2014 la oposición realizó violentas manifestaciones que costaron la vida a 43 ciudadanos venezolanos, con el propósito de justificar una asonada, o una intervención foránea.

La Revolución Venezolana es víctima, también, de una feroz guerra económica que ha provocado el desabastecimiento de artículos de primera necesidad y causa penurias a la población.

A ello se suma la constante agresión mediática de los grandes monopolios de la información, tanto locales como de otras latitudes, que no cesan de divulgar falsedades sobre la situación interna del país.

El almirante Remigio Caballero, segundo comandante estratégico operacional de Venezuela, denunció durante la V Conferencia Internacional de Seguridad, celebrada en Moscú, que su país es víctima de una guerra no convencional.

Durante varios años hemos sufrido ataques dirigidos al ciberespacio con el fin de influir sobre la mente de los ciudadanos para generar grupos violentos contrarios al Estado legalmente constituido, dijo el militar.

Además, el diputado por el Gran Polo Patriótico Diosdado Cabello, denunció un nuevo plan golpista organizado desde Estados Unidos para derrocar al presidente Nicolás Maduro.

Desde 2013 Venezuela sufre una serie de agresiones, que se inscriben en un proyecto global para deponer a los gobiernos progresistas en América Latina y El Caribe, destruir los novedosos mecanismos de integración creados en los últimos tiempos y restaurar el neoliberalismo, cuyo ejemplo más palpable ocurre en estos días en Argentina, donde el pueblo ya está sintiendo un brutal retroceso en sus condiciones de vida.