Por: Roberto Morejón

Después de cumplir un atractivo programa cultural en La Habana, los pasajeros del buque Adonia, de la compañía estadounidense Carnival, iniciaron su travesía por el Mar Caribe que los llevará a otros dos puertos cubanos.

Se trata del reinicio de una ruta de cruceros entre Cuba y Estados Unidos interrumpida durante más de medio siglo por el bloqueo, medida que aún impide hacer turismo a los ciudadanos del país norteño en su vecino del Caribe.

A pesar de esa limitante, es positivo que varios centenares de estadounidenses pudieran conocer la realidad de una tierra con la que, con frecuencia, los monopolios de prensa son cáusticos.

Los cerca de 700 pasajeros del Adonia, la principal en materia de cruceros en el mundo, hacen historia.

Independientemente de las profundas diferencias que separan a los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, deja un saldo alentador el acercamiento con vista a trabajar por una futura normalización de las relaciones.

Los dos pueblos podrán conocerse mejor, como ya lo hacen los pasajeros del Adonia.

Ellos caminaron por las adoquinadas calles del Centro Histórico de la capital cubana e igual harán por la surcentral ciudad de Cienfuegos y la oriental Santiago de Cuba, donde conocerán expresiones musicales, danzarías y arquitectónicas autóctonas.

De acuerdo con lo expresado por pasajeros a la prensa, muchos se sintieron emocionados por el saludo afectuoso de los habaneros en tierra al irrumpir el Adonia en la Bahía de La Habana.

La travesía bimensual del buque por las aguas cubanas debe saludarse, como también se hace con iniciativas similares de compañías europeas, cuyos ejecutivos están deseosos de impulsar la modalidad de cruceros.

Pocos días antes de llegar el Adonia, levaba anclas el barco italiano MSC Opera, el más grande de su perfil que arribó a la capital cubana, en diciembre de 2015.

El navío de referencia, perteneciente a la firma ítalo-suiza MSC Crociere, continuó la aún incipiente ruta de cruceros con entrada a puertos cubanos, pues el bloqueo estadounidense frenó durante décadas esa peculiaridad recreativa.

Ejecutivos de agencias cubanas de viajes afirmaron que analizan variantes de negocios en la alternativa de cruceros, bajo el concepto de programas “pueblo a pueblo”, que permite a los estadounidenses viajar a este destino sólo en 12 categorías.

Para Cuba, la rama turística representa una actividad en alza ya que en 2015 arribaron por primera vez tres millones y medio de visitantes, de ellos 20 mil a bordo de cruceros.

Se espera mucho aquí de esa opción de recreo para que además de rendir ingresos a la economía local, permita a millones de personas conocer la historia, cultura y atractivos geográficos de Cuba.