por María Josefina Arce

En el 2016 Cuba continúa afianzándose como un destino turístico de preferencia. Así lo confirma el hecho de que ya hasta el presente mes de junio el país ha recibido dos millones de visitantes, cifra que se logra en relación al año anterior 27 días antes.

De acuerdo con las autoridades, la singularidad de nuestra oferta, el amplio legado cultural y patrimonial, nuestro pueblo y la seguridad que ofrecemos, son algunas de las principales razones por las que nos eligen nuestros visitantes.

Canadá, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, España, México y Argentina siguen siendo los mercados de mayor emisores de turistas al archipiélago, que también ha sido testigo del incremento de visitantes de procedencia norteamericana, que todavía no pueden viajar a territorio cubano como turistas por el entramado de leyes que conforman el unilateral e injusto bloqueo.

La llegada de estadounidenses a la isla aumentó en casi un 75% en 2015 respecto al año anterior, con más de 147 000 visitantes de ese país

Se espera que para el presente año siga elevándose el número de norteamericanos que nos visiten, dado el acuerdo entre Cuba y Estados Unidos para restablecer los vuelos regulares entre las dos naciones.

Además de Estados Unidos, también está en perspectiva el mercado de China, que cuenta desde diciembre con una nueva conexión aérea directa entre Pekín y La Habana, la primera directa que busca atraer a los turistas de esa región de Asia hacia el Caribe.

A esto también se suma la llegada de cruceros y ferrys que sin dudas, incrementarán de manera significativa el arribo de visitantes extranjeros a la Mayor de las Antillas.

Las excelentes perspectivas para la llamada industria cubana del ocio, luego de un favorable 2015 en el que se rebasó la cifra de tres millones de turistas, obligan a mejorar los servicios y aumentar la capacidad hotelera del país.

Es así que en el plan de la economía de este año se incluyeron 1 311 millones de pesos para respaldar los procesos inversionistas del sector, dirigidos principalmente a aumentar las capacidades habitacionales.

De ahí que se alisten nuevas habitaciones en importantes polos, como La Habana, el balneario de Varadero, Cayo Santa María, Jardines del Rey y Holguín.

A este empeño también se ha sumado el sector no estatal cubano que aporta miles de capacidades de alojamiento y servicios como restaurantes y cafeterías.

Asimismo se ha ido a la diversificación de la oferta turística, en la que destacan las modalidades de salud, de naturaleza y cultural, al tiempo que se busca potenciar otras opciones como el buceo, la náutica y los campos de golf.

Cuba trabaja intensamente por ofrecer un producto turístico más competitivo que lleve a que en el presente año aumente el número de personas que viajen a Cuba, una meta en la que sin dudas incidirá el hecho de que La Habana ostenta la condición de Ciudad Maravilla del Mundo, nombramiento que solo poseen seis urbes más.