por Nicanor León Cotayo

El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Ryan, afirmó este martes que sostendrán el «embargo» contra La Habana.
Lo dijo después que, a partir de 1992, cada año la Asamblea General de la ONU ha condenado esa política.

Además, no ha existido un foro internacional como, por ejemplo, el de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que haya dejado de hacerlo.

Igualmente se han pronunciado gobiernos, parlamentos, organizaciones religiosas y personalidades de todo el mundo.

Expertos estiman que la implantación de ese bloqueo ha sido causa del golpe más hondo recibido en los últimos 50 años por la política exterior de Washington.

Así como que ha logrado unir en la práctica un amplio frente anticerco donde se juntan variadas tendencias.

No obstante, un cable de la agencia española EFE reportó que su jefe de la Cámara de Representantes, el señor Ryan, defiende ardientemente mantener ese comportamiento.

Ante conocidas modificaciones dadas a conocer por Obama, Ryan expresa que solo ayudarán a financiar que «los Castro» se aferren al poder.

En un comunicado, se atrevió a decir que estos siguen encarcelando «al mes, cientos de activistas a quienes llama prodemocráticos».

Tal hecho, según Ryan, demuestra que los esfuerzos de apertura del Ejecutivo estadounidense son en vano.

«Como los dos últimos años de normalización de relaciones solo han alentado al régimen a expensas del pueblo cubano, tengo la intención de mantener nuestro embargo contra Cuba», aseveró.

Sin mencionar la rigurosa vigencia del bloqueo, Diario Las Américas interpretó así las nuevas medidas hacia su vecino caribeño.

Estas permitirán más flexibilizaciones relacionadas con el embargo económico a Cuba, que facilitarán impulsar la investigación médica conjunta y ayudar a mejorar la agricultura y la infraestructura de la isla.

Las dieron a conocer los Departamentos de Comercio y del Tesoro, y entraron en vigor este lunes.

Diario Las Américas volvió a puntualizar que dicho «embargo» solo puede levantarse cuando lo decida el Congreso.

Paul Ryan se funde así a brujos del Capitolio, como Ileana Ros-Lehtinen, que tantos arañazos han impuesto a la imagen de Estados Unidos.