por  Harold Iglesias Manresa

El desarrollo del movimiento deportivo cubano depende de muchas variables. Uno de los lastres fundamentales con los que ha tenido que acarrear ha derivado de los efectos asfixiantes del bloqueo.

El Guille ha sido una especie de hermano que la vida ha colocado en mi camino. O más bien Made, pues a ella lo unen lazos muy fuertes. Una de las grandes pasiones del Guille es el béisbol, máxime porque su hijo Fabián lo practica, es talentoso e integra la nómina del equipo infantil de Plaza de la Revolución categoría 9-10 años.

De manera indirecta también tanto él como Fabi sufren secuelas del bloqueo, pues son los padres los que esencialmente sostienen las sesiones de entrenamiento, partidos y vestimenta de sus hijos y equipos. Para tener la idea más puntual, vestir a un niño, tacos y guantes incluidos, cuesta casi un centenar de cuc. Eso teniendo en cuenta que nuestra Industria Deportiva no posee materia prima suficiente para sustentar la producción de implementos que permita asegurar la infraestructura deportiva desde la base.

¿Imaginan cuánto se abarataría ese costo si de manera natural Cuba pudiera comercializar, importar y realizar cualquier tipo de transacción con Estados Unidos?

Un ejemplo puntual, relacionado con las marcas de pelota y aditamentos de béisbol o varias otras disciplinas Wilson, Rawlings, Easton y Spalding, exigidos además por las Federaciones Internacionales en certámenes de primer nivel: en el caso del béisbol, nuestro pasatiempo nacional, Cuba anualmente compra miles de pelotas marca Mizuno en Japón, con un costo cercano a los 9.50 dólares la unidad. Hablamos de serie juvenil, torneo sub-23 y Serie Nacional, además de la posibilidad, en menor medida de contribuir con los torneos provinciales. Si en cambio, se pudiesen adquirir pelotas Wilson, su costo se reduciría hasta 5.80.

A esos números podemos adicionarles sin temor alguno, montos de hasta un 25-30 % por encima del financiamiento normal por concepto de fletaje.

No solo se expresa en el deporte de las bolas y los strikes, la gimnasia artística, el atletismo con su andamiaje de cronometraje y mediciones electrónicas, los colchones, las pistas y otras superficies de competencias. Otro dato ilustrativo: el tapiz de entrenamiento de la Escuela Nacional de Gimnasia costó 72 mil euros, más del doble de todo el equipamiento adquirido por dicha institución para descorrer sus cortinas.

REMAR, PONER LA BALA EN LA DIANA, LLEGAR EN IGUALDAD DE CONDICIONES...

Ese cerco relacionado con la infraestructura deportiva y parque de insumos, igualmente se vive en disciplinas como el ciclismo, el remo, y el tiro deportivo. En esta última disciplina Rafael Guerra, presidente de la Federación cubana, precisó que tras muchos artilugios de cara a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, recibieron un lote pequeño de municiones marca Eley un mes antes de la cita y a través de Guadalupe. De cara a Londres 2012 y río 2016, la realidad no varió mucho, al punto de que para la Ciudad Maravillosa, los nuestros tuvieron que apostar por bases de entrenamiento en Estados Unidos, Guatemala y El Salvador. Hasta ese minuto, muchos de ellos no habían consumido proyectiles de calidad durante el año.

Sucede otro tanto con el armamento, fundamentalmente la marca italiana Beretta, las bicicletas especializadas Canondale (puede oscilar su precio entre 3 000 y 9 000 dólares), e implementos de gimnasia artística, botes de remo Filippi (el de Fournier frisa los 9 000 euros).

Huellas puntuales, como también lo son, al decir de Manuel Trobajo, Director de Aseguramiento del Inder, las cuestiones relacionadas con la alteración de la agenda competitiva nacional ante la imposibilidad de contratar servicios de transportación idóneos. Esto ha condicionado certámenes como el Torneo de Ascenso y Liga Superior de Baloncesto, el Nacional de Fútbol, etc... Cuando usted convierte los torneos de un deporte en actividades concentradas y efímeras, está sufriendo afectaciones en materia de desarrollo a largo plazo y eso frena el deporte y las estructuras de confrontación, desde edades escolares, donde tanto se necesita para descubrir y potenciar el talento, la cantera futura.

El Alto Rendimiento tampoco ha escapado, pues en Veracruz 2014 tuvimos que comprar implementos en el propio escenario de competencias, sin la debida adaptación a los mismos. En los Panamericanos de Toronto 2015 esa realidad se extendió a ocho deportes, y bajo los cinco aros en Río de Janeiro se manifestó dicho fenómeno en 13 disciplinas.

Asfixiante el cerco económico y financiero, que igualmente se expresa en Cubadeportes SA. Luis Pérez Olivares, su director, señaló que durante la administración de Barack Obama se le han impuesto 49 multas a entidades que de una forma u otra han comercializado con Cuba. Pero eso no lo es todo. De los 30 países que contra viento y marea comercializan con nuestro país, 11 presentan serios problemas a la hora de realizar depósitos y otras transacciones financieras por concepto de vía bancaria.

Dicha cuestión limita considerablemente la exportación de servicios a otras latitudes y en ocasiones incide en el desmantelamiento de negociaciones ya materializadas de antemano. Y qué decir de intercambios académicos, negativa de visados, en fin...

En tal sentido, en junio del presente año, fueron detenidas en Estados Unidos vía DHL, un grupo de muestras de atletas provenientes de Perú, que serían analizadas en nuestro laboratorio Antidoping, certificado por la agencia Mundial Antidopaje, exámenes que con posterioridad hubo que traerlos a suelo antillano a través de una gestión personal.

La lista de afectaciones sería inagotable. El doctor Pavel Pino, director del Instituto de Medicina Deportiva, precisó que anualmente el país invierte entre 600 000 y un millón de dólares por concepto de compra de equipamiento, reactivos y otros insumos, monto que pudiera equivaler al triple en cantidad si dichos materiales se adquirieran en Estados Unidos.

La viva imagen la constituye el propio Laboratorio: Dayamín Martínez Brito, jefa del área analítica de la institución, señaló el cromatógrafo líquido acoplado al espectómetro de masa, marca Waters, cuya función está asociada a la detección de sustancias en la orina a concentraciones muy bajas, o sea, posee mayor potencia, como el ejemplo más connotado, pues les fue negada su compra por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Baste decir que su costo en suelo norteño hubiese sido 300 000 dólares y al adquirirlo en Japón el monto ascendió a 680 000.

De igual manera, los anticuerpos monoclonales empleados en la detección de la Eritropoyetina son de fabricación estadounidense, y Cuba nunca los ha podido adquirir de forma directa en suelo norteño.

Cierro, para no cansarlos en este maratón de afectaciones y daños, con la inscripción del Marabana. Hasta este minuto 1 500 andarines foráneos se han alistado para surcar las calles habaneras. De ellos 767 son estadounidenses. Prácticamente magia están realizando los miembros del comité organizador de la popular carrera de conjunto con autoridades de la Maratón de Boston, insight Cuba tours y otras instituciones, para intentar burlar el cerco.

Vuelvo a donde todo comenzó. El béisbol, ineludiblemente es cuestión de identidad en nuestro país. Ciertamente en él, al igual que en muchas otras disciplinas, el desarrollo pasa por muchas variables de índole interna. Pero nadie me podrá negar, después de leídas estas líneas, que el bloqueo golpea visiblemente e intenta frenar  la evolución de la actividad del músculo. Como es característico en nuestro pueblo, hemos resistido más de cinco décadas dicha política genocida y de alguna manera hemos sabido mantener rendimientos que nos coloquen entre naciones vanguardistas. ¿Hasta cuándo tendremos que seguir lidiando con ese otro peligroso y hostil adversario? Puede que ni siquiera el pequeño Fabi vea la respuesta. Me gustaría ser optimista.

(Cubasí)