Washington, 11 sep (RHC) Múltiples bandadas de pájaros aparecen en las imágenes captadas por los radares en el epicentro del huracán Irma, que azota al estado norteamericano de Florida.
A pesar de la fuerza de los vendavales y las lluvias torrenciales, las aves siguen volando dentro del huracán, lo que se debe a una de sus estrategias para hacer frente al desastre natural, de acuerdo a medios de prensa.
Los científicos destacaron que ante un huracán las aves pueden abandonar el área de antemano, volar en frente o dentro de una tormenta, o encontrar albergue para esperar el paso del fenómeno.
Un estudio publicado en la revista “Journal of Experimental Biology” indica que las aves pueden oír los infrasonidos y percibir la presión barométrica. De esa manera sienten el acercamiento de tormentas, sobre todo si se trata de los huracanes.
Gracias a esa capacidad, muchas aves pueden cambiar de comportamiento y escapar de las zonas que en breve serán afectadas por el fenómeno.
Al respecto, el ornitólogo Kenn Kaufman explicó que las aves suelen “llegar al final de la espiral del huracán y moverse hacia su ojo”.
De esa manera, se encuentran en pleno viento salvaje, y "cuando tienen una oportunidad para ir a la tranquilidad del epicentro", hacen un esfuerzo para quedarse allí y volar dentro, “en vez de volver a combatir los vientos".
La mayoría de las aves marinas, si no están demasiado debilitadas por haber emprendido vuelo sin comida, pueden seguir volando hasta llegar a la costa, ya que "tienen una gran capacidad de navegación".
Por su parte, el meteorólogo Chad Myers destacó que las aves podrían haber superado centenares de kilómetros en búsqueda de un tiempo más tranquilo.
Es muy probable que permanezcan dentro del ojo del huracán hasta que se desvanezca, para poder llegar de forma segura a otra área. (Fuente/RT)