Por: Manuel E. Yepe*

Una característica de la cruenta “primavera de colores” en Siria ha sido la participación protagónica de “defensores civiles” en esa nación árabe conocidos como “cascos blancos”, que se identifican como voluntarios neutrales en el conflicto, aunque se sabe que son sufragados por agencias de Estados Unidos y el Reino Unido.

Varias fuentes señalan a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) como el financista principal de los cascos blancos sirios con aportes de por lo menos 23 millones de dólares. Algunas investigaciones mediáticas mencionan entre otras fuentes de su financiamiento a entidades ligadas al acaudalado magnate estadounidense George Soros.

La misión que se atribuyen los Cascos Blancos en el conflicto sirio es la de asistir a las víctimas y aportar documentación fílmica acerca de los horrores de la guerra… y, sobre todo, evidencias de las acusaciones contra Rusia por su participación en la defensa del gobierno legítimo de Al Assad en Siria.

Esta organización de Cascos Blancos -que no es la verdadera Defensa Civil en Siria- aspira a la nominación para el Premio Nobel de la Paz aunque quizás tendría más posibilidades para un  Premio Oscar cinematográfico de trucajes. (Ya recibió este año un supuesto “Premio Nobel alternativo” denominado Right Livelihood ).

Estos Cascos Blancos protagonizan y difunden en las redes numerosas “pruebas” de sus actividades de socorro a niños, y en general a civiles sirios, afectados por supuestos bombardeos y ataques con misiles de las fuerzas armadas sirias y rusas, que luego son difundidas por los medios occidentales aunque la mayor parte de ellas son desmentidas con sólidas evidencias.

Por ejemplo, un video donde dos cascos blancos sacan de los escombros a un hombre herido que solloza de dolor era verosímil hasta que los propios autores, líderes de la Oficina Mediática de las Fuerzas Revolucionarias de Siria (RFS, por sus siglas en ingles), confesaron que se trataba de una simulación grabada por ellos para presentarla en el conocido concurso de simulación cinematográfica “Mannequin Challenge Internacional".

La verdadera organización de Defensa Civil de Siria fue creada a mediados del siglo pasado e integra, desde 1972, la Organización Internacional de Protección Civil.

La actual organización de los Cascos Blancos, que también se adjudica el nombre de “Defensa Civil Siria”, fue creada a inicios de 2013 por el Frente Al Nusra, grupo formalmente desprendido de Al Qaeda como fuerza humanitaria alternativa que actuaba en los territorios controladas por la oposición armada. Fue fundado por un ex oficial militar de la inteligencia británica vinculado con esa organización terrorista. El grupo afirmaba rescatar combatientes de ambas partes del conflicto pese a que, en la práctica, acciona como enemigo del gobierno legítimo sirio de Bashar Al Assad. Se afirma que aún hoy, sus efectivos actúan mano a mano con Al Nusra.

La página web de los Cascos Blancos es patrocinada por la  firma de abogados The Syria Campaign,  registrada en el Reino Unido, que declara tener dos líneas básicas de trabajo: una, el diseño y diseminación de campañas de propaganda a escala mundial y, la otra, la creación de "reportes, infografías y videos" por encargo.

Muchas de sus creaciones visuales de impacto mediático, que suelen ser después irrebatiblemente desmentidas, se asumen como propias y difunden por medios occidentales, concretamente las que implican acusaciones contra las fuerzas armadas rusas y sirias por supuestos bombardeos a la población civil.
El grupo ha sido captado escenificando videos y manipulando falsas ejecuciones.

La organización de “voluntarios” Cascos Blancos se convirtió en poco tiempo en una de las principales fuentes de las acusaciones de este tipo contra Rusia. Ejecuta con maestría videos sobre acciones de rescate y ha logrado algunos muy impactantes de falsas ejecuciones y otras relativas a la matanza de niños por bombardeos.

Un video memorable es aquel en que un miliciano dispara dos veces a la cabeza de un joven arrodillado con las manos atadas cuyo cuerpo inerte es alzado y trasladado en una camilla por tres integrantes de los Cascos Blancos, uno de los cuales está armado con un fusil de asalto pese a que la organización sostiene en su página web que sus miembros son "neutrales y están desarmados".

Los Cascos Blancos fueron fundados en 2013 en Turquía por James Le Mesurier, exoficial del ejército británico que empezó a entrenar a sus primeros defensores civiles en Turquía. Graduado de la Academia Militar Real Sandhurst, sirvió en infantería durante campañas en Irlanda del Norte, Kosovo y Bosnia, después de lo cual pasó a trabajar en organizaciones humanitarias de la ONU, la UE y la cancillería de Reino Unido.

* (Exclusivo para el diario POR ESTO! de Mérida, México)