Por Marianela Samper

En curso, un trascendente momento que contará con la consulta de todo el pueblo cubano y posteriormente un referendo. Se trata del proceso de Reforma Constitucional, que realiza una comisión integrada por 33 diputados representativos de los sectores de la sociedad y encabezada por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CCPCC).

El anteproyecto ya fue analizado en el VII pleno del CCPCC, donde estuvieron además, los miembros del Consejo de Estado.

La población da  seguimiento al tema. De ello conversé con Rafael Vargas, profesor de la escuela nacional de música, quien confirma que es algo necesario.

"La sociedad cubana ha experimentado una serie de cambios en el ámbito social, económico y cultural, y la Constitución debe estar en correspondencia desde el punto de vista jurídico legal de la evolución que hemos experimentado", señaló.

Apuntó que los principios fundacionales de nuestra nación se mantienen. "También deben permanecer el internacionalismo, la solidaridad, no renunciar a la construcción del Socialismo, y por sobre todo, la soberanía, la unidad, son aspectos que no se discuten. La historia no se puede olvidar”, enfatizó Vargas.

Este cubano habló, además, como asunto medular en la economía, el papel de la empresa estatal socialista, preponderante en las diversas formas de producción existente, así como la necesidad de que quienes más contribuyan al desarrollo del país tengan el protagonismo y sean retribuidos tanto monetaria como moralmente en sus centros laborales y comunidades.

Virginia Larrinaga es su compañera, también profesora pero de la Universidad Agraria de La Habana. Ella sigue este proceso de la Reforma Constitucional y piensa en aspectos que de seguro estarán modificados en el anteproyecto que analizará el pueblo cubano.

"Dentro de estos figuran las nuevas formas de producción, el cuentapropismo. La sociedad debe reconocer a las personas con diferente orientación sexual, tema en el que se ha venido trabajando", comentó.

Subraya la profesora que debe mantenerse el pensamiento martiano “Con todos y para el bien de todos”, e insistir en el cumplimiento de los derechos y deberes ciudadanos.

“Ciframos esperanzas en los más jóvenes, en los niños, pero la familia tiene una responsabilidad social, tiene que cooperar con la escuela, con la sociedad... para que las nuevas generaciones se formen como parte de la sociedad que estamos construyendo.”, añadió Virginia Larrinaga.