Por Lorenzo Oquendo

Entre los mayores contaminadores del medio ambiente en el mundo está China y después la India, además de Estados Unidos que a pesar de retirarse del acuerdo de París por decisión del Presidente Donald Trump continúa aumentos de emanaciones de gases de efecto invernadero que posibilitan impactos del cambio climático.

Actualmente China tiene el reto de bajar sus contaminantes en el entorno natural con menor consumo de combustibles fósiles un asunto que está por realizar desde años anteriores en este gigante asiático, pero sin aplicaciones concretas para erradicar esa nociva situación ambiental.  

China consume fuerte materia prima carbonífera, a tal grado que su espacio de vida para los ciudadanos se vincula con el aire respirable del entorno aumentado por los escapes gaseosos de amplia transportación de vehículos circulantes en las avenidas de ese país asiático.

Es notable, no obstante, la decisión china de enfrentar la contaminación ambiental mediante programa práctico entre los años 2018 al 2020 que presentó el Consejo de Estado del país con el objetivo de reducir el consumo de carbón en 10 por ciento para regiones importantes como Beijing, Tianjin, Hebel, Shandong y Henan con limitaciones en la capacidad para producir acero, coque y aluminio que incluye la venta de vehículos eléctricos en dos millones de unidades anuales para reducir la actual contaminación urbana.

Igualmente es prósito inmediato aumentar los días con aire limpio ambiental y propiciar la utilización de energías renovables en el país y controlar las emisiones nocivas a la atmósfera procedentes de producciones industriales que posibilitará la eficiencia energética y mayor número de empleos.

Todo parece indicar que China tiene el objetivo de contribuir con el clima en el mundo para enfrentar el cambio climático que sistemáticamente aumenta sus impactos, aspecto que podría convertirse en el comienzo de entendimiento de otros países que continúan aumentos de los nocivos gases de efecto invernadero.

De ese modo el planeta tierra pudiera aspirar a mejor ambiente sin preocupaciones del calentamiento global y derretimiento de los polos invernales, que incluya sabiamente también la prohibición de agroquímicos en los cultivos de cosechas agrícolas, las deforestaciones de los bosques y sobretodo alejar del conocimiento y de la fatal costumbre de utilizar el consumo de combustibles fósiles.

En definitiva con este ejemplo ambiental de China es de esperar conciencia de un mejor mundo  ambiental posible.