Por: Maritza Gutiérrez
La Habana, 21 oct (RHC) El 18 de octubre de 1959 tuvo lugar un suceso trascendental que gestaría el movimiento de masas armado más grande de la historia de Nuestra América; el nacimiento las Milicias Nacionales Revolucionarias.
Aquella acción tuvo su origen el 31 de agosto de 1959 en la Gran Caverna de Santo Tomás, campamento del comandante en jefe, Fidel Castro, en sus recorridos por Pinar del Río, la más occidental provincia cubana.
Allí se hablaba de planes para el futuro, pero también de importantes asuntos que golpeaban a los campesinos de la zona. Eran insostenibles los abusos cometidos por Luis Lara Crespo, «El cabo Lara», torturador y asesino de la derrocada dictadura batistiana que andaba prófugo de la justicia y se había alzado por la zona.
Entonces a Fidel se le ocurrió la idea de agrupar a 12 campesinos armados; todos vivían en la región y conocian el terreno como la palma de su mano. Su misión era ubicar, en un plazo de 90 días, la posición del mencionado bandido y sus secuaces.
Leandro Rodríguez Malagón fue el escogido por Fidel para comandar la pequeña tropa, de ahí que de manera espontánea los llamaron Los Malagones. Después de un mes de entrenamiento recibieron la visita de los comandantes de la Sierra Maestra y de Fidel. «Si ustedes triunfan, habrá milicias en Cuba», les dijo, como presagiando la envergadura de aquella acción.
El grupo de doce hombres regresa a la serranía pinareña. Logran ubicar al bandido y sus compinches a unos cinco kilómetros del poblado de Pons, en el municipio de Minas de Matahambre, y los cercan. Frente a la vivienda donde se encontraban estos hombres, Cruz Camacho, uno de Los Malagones, gritó: «Ríndete cabo Lara, estás rodeado y no puedes escapar».
Lograron confundirlo al gritar a un imaginario oficial: «Capitán, no perdamos tiempo, aplique la Thompson y arrase con todo». Fue así como el cabo Lara se rindió. La misión fue cumplida en solo 18 dias y Fidel les confirmó: «Va a haber milicias en Cuba porque ustedes triunfaron».
En el corazón de la comunidad El Moncada en Viñales, descanzan en paz los restos de estos doce humildes campesinos, inspiradores de la Milicias Nacionales Revolucionarias.
Se cumplen hoy 60 años de aquella heroica acción de los Malagones. El éxito de la misión fue la simiente que germinó. Y hubo milicias en Cuba, porque triunfaron.