Por Isis María Allen

Este 12 de noviembre se cumplieron tres años de la firma en La Habana de los Acuerdos de Paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el Gobierno de ese país suramericano.

Desde esa fecha, Rodrigo Londoño no visitaba la capital cubana. Entonces era el líder de la extinta guerrilla devenida Fuerza Alternativa del Común (FARC), partido político del cual está a la cabeza.

Recientemente  volvió entre los más de mil 200 delegados de 95 países que se dieron cita en el Encuentro Antiimperialista por la Solidaridad, la Democracia y contra el Neoliberalismo, celebrado del 1ro al 3 de noviembre.

Al coincidir con Radio Habana Cuba (RHC), la emisora internacional que acompañó  las conversaciones de paz los casi cuatro años que se extendieron,  se produjo el diálogo, ameno, enjundioso, oportuno.

“Todos los días me convenzo más de que ese fue el camino correcto. He encontrado en los ex guerrilleros y ex guerrilleras la afirmación de que ese es el camino que teníamos que haber construido, incluso antes.

“Colombia vivía un proceso muy complejo y de conflicto interno que estaba desgastándonos. Los pobres estábamos enfrentándonos, mientras los ricos seguían amasando su fortuna y felices porque nos estábamos matando”.

RHC: Sin embargo, en estos tres años son numerosas las denuncias sobre asesinatos y persecución contra líderes sociales y ex guerrilleros.

“Hay cifras para todo, para el tema de la tierra, el tema político, para los muertos, para lo que se ha incumplido en cuanto a sustitución de cultivos... pero no hay cifras para reflejar la cantidad de muertos; de desplazados y mutilados que por suerte no se han dado en estos últimos tres años de implementación de los acuerdos, pero la gente, el pueblo en las regiones, sí lo siente.

“Desafortunadamente no logramos que a la presidencia del país, después de la administración de Juan Manuel Santos, llegara un gobierno de transición como lo habíamos propuesto, un gobierno que lograra nuclear la sociedad colombiana, que no generara resistencia ni de un lado, ni de otro, pero eso es ya motivo de otro análisis”.

RHC: Llegó entonces el gobierno de un partido político, que desde el principio se opuso a los acuerdos. Según las últimas elecciones locales y regionales el uribismo fue desplazado.

“Sí, es un elemento nuevo fruto del proceso, pero podemos ir atrás, a las elecciones presidenciales, donde movimientos alternativos quedaron en segundo lugar con más de 8 millones, de votos, pero también la consulta contra la corrupción que tuvo más de 11 millones de votos, eso en otras circunstancias no hubiera podido ser posible.

“Los resultados de las recientes elecciones son importantes porque van demostrando que la gente comienza a despertar, a despojarse de esas matrices de opinión que durante tantos años le inculcaron, aunque los sectores que representan al uribismo aún tienen mucho poder económico, político y militar”.

RHC: ¿Qué hacer ante la cifra de líderes sociales, indígenas, ex guerrilleros que han sido asesinados, amenazados?

“Yo siempre digo que explicar el tema de la tierra y el incumplimiento de los acuerdos en tal sentido se puede hacer porque sabíamos que sería muy difícil que latifundistas y terratenientes que tienen mucho poder, no por un acuerdo firmado, dejarían que le quitaran sus privilegios, pero eso forma parte de la lucha y de la pelea.

“El tema político tampoco se ha cumplido mucho, ni la sustitución de cultivos, todo eso es explicable, y tenemos que pelearlo, pero ante las muertes qué explicación da uno.

“Yo tengo encuentros con compañeros que no hacen la pregunta verbal, pero que con la mirada te dicen: esta es la paz que firmamos y esa es la pregunta que nos hacemos.

“Pero esto es en primer lugar fruto de la implementación y hay que pelear por eso, porque los acuerdos sientan las bases para que eso no se acabe de una vez, pero sí que comencemos a construirlo, por echar atrás esas fuerzas que siguen asesinando a líderes sociales.

“Entonces tenemos que implementar los acuerdos para frenar esa matazón, porque antes, ¿cuántos líderes de la Unión Patriótica asesinaron y qué hicimos nosotros como FARC-EP?”.

Londoño dijo estar emocionado con este reencuentro en La Habana para conocer de primera mano sobre lo que está ocurriendo en Cuba, los crecientes obstáculos impuestos por la hostil política de Estados Unidos, y el compromiso con que el pueblo asume los nuevos retos.