La Habana, 11 mar (RHC) Ronald Hernández, médico de la provincia Las Tunas integrante de la Brigada Henry Reeve, quien participó en el combate contra el ébola en África Occidental en 2014, ofreció sus apreciaciones ante la posible entrada a Cuba del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, a partir de su experiencia en un evento de similares magnitudes.
Hernández, de misión internacionalista actualmente en Venezuela, a través de una comunicación vía redes sociales dijo que la proliferación del nuevo coronavirus ha reflejado debilidades en los sistemas de salud de los países, sobre todo porque no toda la población tiene acceso a ser atendida.
La medicina capitalista podrá tener muchos recursos y tecnologías, pero está en desventaja en el factor humano, y ahí se pierde la batalla, expresó el facultativo tunero quien estremeció a toda Cuba cuando simultáneamente al combate contra el ébola en Liberia, fungió como corresponsal voluntario durante seis meses.
Ronald puntualizó que el Sistema Nacional de Salud en Cuba, accesible, gratuito y con una cobertura del ciento por ciento de la población a través de los consultorios médicos de la familia, tiene que servir de ejemplo de cómo actuar en un caso como este.
En materia de prevención se puede hacer mucho, lo principal es la capacitación de todo el personal de la salud, decisivo a la hora de atender los casos que lleguen con algún síntoma, pero también de la población en general, significó.
Se impone la preparación en las medidas higiénicas para evitar la transmisión del COVID-19, pero solamente el hecho de mantener informado al pueblo desde el primer momento, y esa capacidad de prevención, es ejemplo de la voluntad política de nuestro Gobierno y Partido de proteger a toda costa la salud de la población.
En los mensajes de Ronald se incluye el saludo reiterado “para la tropa de la Unión de Periodistas de Cuba en Las Tunas”, y es que la organización lo nombró Miembro de Honor, por mantener actualizado al pueblo mediante la red social Facebook, durante su desempeño en la Brigada Henry Reeve.
La labor internacionalista desarrollada por ese contingente y todos los profesionales cubanos en varios países del mundo le dan a Cuba una gran ventaja, por la preparación recibida, por desempeñar esa obra de infinito amor que es la medicina y por la experiencia, esa que nos sirve ahora para aplicar todas las medidas de bioseguridad al atender a un paciente, atendernos nosotros mismos y preparar a la población para enfrentar la enfermedad, concluyó. (Tomado de la ACN).