El campesinado cubano es consciente de la dimensión de su entrega, no solo porque la producción de alimentos la despliega en un país sometido a las arbitrariedades del bloqueo, sino porque el contexto de la pandemia acentúa una crisis internacional en la que el valor de su cosecha redundará en bienestar colectivo y en seguridad nacional.
En este escenario, la fecha del 17 de mayo la asume como inspiración para ratificar su compromiso con el pueblo y la Revolución al pie del surco, la mejor manera que decidieron escoger para conmemorar tres hechos históricos de profunda significación: el aniversario 74 del asesinato del humilde campesino Niceto Pérez, los 61 años de la firma de la Ley de Reforma Agraria y los 59 de creada la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños.
En un mensaje dedicado por la fecha a los miembros de la Anap, su presidente, Rafael Santiesteban Pozo, les ratifica la necesidad de lograr mayor eficiencia, de aprovechar más las potencialidades productivas, y de aplicar la ciencia y la técnica, así como las prácticas agroecológicas.
En el documento, que hizo llegar a nuestra redacción, precisa la importancia de promover el uso de la tracción animal, y lo que implica el autoabastecimiento municipal en las condiciones de nuestra economía.
De igual forma, argumenta que dan prioridad al tratamiento de los acuerdos y planteamientos surgidos en el proceso de balance de la organización campesina, que se concentran en la implementación de los objetivos de trabajo aprobados en estos espacios, y hace constar que elaboran el Plan de actividades por el aniversario 60 de la constitución de la anap, que tiene como centro alcanzar resultados superiores en su labor.
«En ese empeño deberán prevalecer la combatividad, la exigencia, la disciplina y el cumplimiento, tanto de los compromiso. (Fuente: Granma).