Novelista, poeta y dramaturgo Miguel de Cervantes. Foto: Archivo/RHC.

Madrid, 29 sep (RHC) A 473 años del nacimiento del novelista, poeta y dramaturgo Miguel de Cervantes, considerado la máxima figura de la literatura española, diversos expertos subrayan la trascendencia de su creación más universal.

El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha no es solo la obra cumbre de la literatura española sino una fuente inagotable de lecciones de vida; pues en pleno siglo XXI, las alusiones al caballero andante siguen siendo recurrentes en todas las artes y en diversas esferas académicas.

Varios pasajes de la novela y los razonamientos de sus protagonistas continúan iluminando a la humanidad cuatro siglos después.

Cervantes ya había cultivado prácticamente todos los géneros literarios a fines del siglo XVI pero con Don Quijote emprendió uno de los proyectos literarios más complejos de la historia pues en él introdujo varias innovaciones como la de un personaje que se convierte en otro y la novela dentro de la novela.

Con esta obra, el prolífico escritor dio un tiro de gracia a la literatura caballeresca de su época, escudado en la demencia de Alonso Quijano, un cincuentón maltrecho que se vuelve loco por el consumo excesivo de literatura.

Aunque la pieza cumbre de Cervantes es el Quijote -libro más editado y traducido de la historia, solo superado por la Biblia-, la producción literaria del autor va más allá, desde La Galatea (1585), una novela pastoril, hasta el último relato: Los trabajos de Persiles y Sigismunda, publicado póstumamente, en 1617.

El escritor vivió una vida precaria y llena de asperezas pues si bien su decisión de instalarse en Roma, en 1569, le ayudó a adquirir un gran conocimiento de la literatura italiana, lo condujo a convertirse en soldado.

Un arcabuzazo en la mano izquierda durante la batalla de Lepanto (1571) le paralizó el miembro y cuando regresaba a España, tras varios años de vida de guarnición en Cerdeña, Lombardía, Nápoles y Sicilia, unos piratas turcos abordaron su barco, lo apresaron y vendieron como esclavo en Argel.

Allí permaneció hasta que, en 1580, un emisario de su familia logró pagar el rescate exigido por los captores.

Muchas de las experiencias propias dieron cuerpo a las narraciones, incluso el puesto de comisario real de abastos, el cual aterrizó a Cervantes en el abigarrado y pintoresco mundo del campo, que muy bien recreó en su obra maestra, considerada la primera novela moderna.

Diversas personas lo recuerdan este martes, en su cumpleaños 473, y comparten en redes sociales frases del agudo Don Quijote y el generoso Sancho Panza, protagonistas de una de las máximas creaciones del ingenio humano. (Fuente: Prensa Latina)