La Revolución en sus mujeres. Foto: Archivo de Granma y, Facebook de Annie Garcés
Autor: Liz Conde Sánchez (Granma)
La Habana, 6 mar.- La aprobación del Programa Nacional para el Adelanto de Mujeres constituye una demostración de confianza, respeto y compromiso de nuestro país con la igualdad de género, destacó este viernes Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político del Partido y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
Durante la presentación de las directrices del Programa, la miembro del Consejo de Estado resaltó que, aunque novedoso, es la continuidad de una política inclusiva a favor de la mujer, que impulsó la Revolución desde el año 1959, y que hoy muestra sus resultados, con el protagonismo femenino en las tareas de desarrollo del país.
«Para las cubanas, la Revolución, en sí misma, es nuestro principal programa de igualdad, porque creó las políticas dirigidas a lograr el empoderamiento en toda la sociedad y la igualdad de condiciones para mujeres y hombres», significó.
El Programa Nacional para el Adelanto de Mujeres –explicó– surge de la necesidad de integrar en un solo documento acciones que se correspondan con los principios y postulados reconocidos en la Carta Magna y el nuevo escenario de actualización del modelo económico y social, así como con los compromisos internacionales contraídos por Cuba en esta materia.
Como principio general, se propone promover el avance de las mujeres y la igualdad de derechos, oportunidades y posibilidades, refrendadas en nuestra Constitución, así como profundizar en los factores objetivos y subjetivos de expresiones de discriminación que aún persisten en la sociedad, y obstaculizan un mayor resultado en lo económico, político, social y familiar, con el fin de eliminarlos.
Son objetivos específicos del plan lograr mayor sistematicidad en el cumplimiento de las acciones conjuntas que promuevan el adelanto de las mujeres; enfrentar los obstáculos relacionados con la igualdad de género; promover las acciones educativas, formativas y divulgativas desde la niñez, mediante la inserción de temas de género en planes y programas de estudio de todas las formas y niveles de enseñanza, y fomentar en las familias, comunidades, medios de comunicación, las organizaciones de masas, políticas y estudiantiles, centros laborales, el debate acerca del tratamiento del papel de las mujeres a nivel público y doméstico.
La Secretaria General de la fmc enfatizó en que la conformación del plan, que ya cuenta con una norma jurídica elaborada, es el resultado del trabajo que realiza la organización en su vínculo y diálogo permanente con las mujeres en la comunidad.