Raúl, el eterno joven revolucionario. Collage: MC
por Jorge Wejebe Cobo
Este 3 de junio el General de Ejército Raúl Castro cumple 91 años, de los cuales más de 60 los ha dedicado a la causa revolucionaria desde su etapa de estudiante universitario en La Habana.
En ese periodo se vinculó a la Juventud Socialista y participó, en el primer semestre de 1953, en la Conferencia por los Derechos de la Juventud realizada en Viena, Australia, en el contexto de la preparación del IV Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, a celebrarse en Bulgaria en el verano de ese año.
Sin embargo, su ímpetu rebelde estaría muy lejos de limitarse al activismo político cuando un régimen de oprobio y terror había usurpado el poder tras el golpe militar de Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952.
Raúl tendría muy cerca la vía de realización insurgente bajo la dirección de su hermano Fidel, quien al frente de la Generación del Centenario del nacimiento del Apóstol José Martí inició el 26 de julio de 1953 la lucha armada con el ataque a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en Santiago de Cuba y Bayamo, respectivamente.
En aquella gesta participó en el asalto al Palacio de Justicia, edificio contiguo al Cuartel Moncada, misión que cumplió, y tras el fracaso de las acciones fue apresado 72 horas después. Cuando parecía que iba a ser asesinado llamó a sus compañeros a cantar el Himno Nacional para enfrentar la muerte.
Después, siempre al lado de Fidel, vendría la cárcel en el Presidio Modelo de Isla de Pinos, la amnistía arrancada al tirano por la presión popular, el exilio en México, la preparación y por fin la salida en el Yate Granma hacia Cuba y el desembarco el 2 de diciembre de 1956.
En la lucha en la Sierra se manifestaría el valor legendario de Raúl y sus grandes dotes de organizador y estratega militar desde los aciagos días de la emboscada de Alegría de Pío, que dispersó a los expedicionarios.
Fue ascendido a Comandante el 27 de febrero de 1958, con la misión de abrir el Segundo Frente Oriental "Frank País" hacia el noreste de la antigua provincia de Oriente, zona que desempeñaría un rol primordial en la Ofensiva Final del Ejército Rebelde, para tomar las grandes ciudades de la región, mientras las columnas de Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara lo harían en Santa Clara y toda la región central de la Isla.
Al llegar a La Habana al frente de la Caravana de la Libertad el 8 de enero de 1959, el máximo líder Fidel Castro, en su discurso en la Fortaleza de Columbia, pronunció sus históricas palabras: “ La tiranía ha sido derrocada. La alegría es inmensa. Y sin embargo, queda mucho por hacer todavía. No nos engañamos creyendo que en lo adelante todo será fácil, quizás en lo adelante todo sea más difícil… "
Y en ese sensible contexto, el Comandante Raúl junto a otros probados combatientes inició la decisiva tarea, a partir de las filas del Ejército Rebelde, de organizar unas modernas y poderosas Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), que como las definió el Héroe de Yaguajay, Camilo Cienfuegos, son el pueblo uniformado.
A esta tarea como Ministro de las FAR dedicó cerca de 50 años, e hizo aportes importantísimos en el fortalecimiento de la defensa del país y el rechazo de todos los proyectos agresivos del imperialismo por medio de organizaciones contrarrevolucionarias, bandas de alzados y mercenarios como los derrotados durante la invasión de Playa Girón.
Desde su puesto de Segundo Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), elegido al fundarse el Primer Comité Central en octubre de 1965, y en los cargos en la alta dirección del Estado, tuvo una impronta de primer orden en los logros de la Revolución y en el fortalecimiento de su ideología y proyectos sociales.
Un momento trascendental en nuestra historia ocurrió el 31 de julio de 2006, cuando en una Proclama al pueblo de Cuba el Comandante en Jefe anunció que por motivo de su enfermedad delegaba en el Vicepresidente Raúl la presidencia de los Consejos de Estado y de Ministros, así como el liderazgo del Comité Central en su calidad de segundo secretario del PCC, de forma provisional; posteriormente por razones de salud del líder revolucionario, como todos sabemos, fue permanente.
El General de Ejército supo continuar con éxito la obra de Fidel y mantener en alto la acción y la voz de Cuba en la arena internacional, y hacia lo interno desarrollar el proceso del relevo y continuidad del liderazgo de la Revolución, así como emprender la actualización del modelo económico y social cubano.
Mientras, la nación mantuvo la resistencia a los planes del imperio, desde la política solapada del presidente Barack Obama hasta el bloqueo económico, comercial y financiero recrudecido con medidas de la administración de Donald Trump, que mantiene el actual inquilino de la Casa Blanca.
El 16 de abril de 2021, durante la presentación del Informe Central en el VIII Congreso, y al concluir sus funciones como Primer Secretario del PCC, dijo: “Nada me obliga a esta decisión, pero creo fervientemente en la fuerza y el valor del ejemplo y en la comprensión de mis compatriotas y que nadie lo dude, que mientras viva estaré listo, con el pie en el estribo, para defender a la Patria, la Revolución y el Socialismo.”
Así manifestó su compromiso de siempre con la causa revolucionaria este combatiente que arriba ahora a sus 91 años, con el mismo espíritu y decisión que en aquellos difíciles días del Moncada, cuando estuvo dispuesto a enfrentar la muerte con las estrofas del Himno Nacional ante los asesinos del régimen batistiano.(Tomado de ACN)