Amalia Simoni Argilagos: vivir en la memoria afectiva de los cubanos. Foto: Radio Rebelde

Por:  Andrés Machado Conte

La Habana, 10 jun (RHC) Amalia Simoni Argilagos nació el 10 de junio de 1842 en la vieja villa de Santa María del Puerto del Príncipe. A menudo se le reduce a la condición de esposa de El Mayor, pero lleva consigo demasiada luz propia para vivir en la memoria afectiva de sus compatriotas, sin límites posibles en las criptas del tiempo.

Creció en un hogar donde la sensibilidad artística se llevaba como un amuleto de vida. Cultivó con devoción su aptitud para el canto y aprendió idiomas. También el amor por Cuba, el sueño de la independencia, que la identificaron desde el primer encuentro con Ignacio Agramonte.

Para la investigadora y pedagoga cubana Raquel Vinat Mata, la existencia de Amalia Simoni Argilagos marcó un momento importante en la historia de la emancipación de la mujer, donde la firmeza para defender principios determinó la hermosa relación con aquel prócer que Martí definió como diamante con alma de beso.

La reconocida historiadora recordó que, como todas las familias de los insurrectos, Amalia Simoni Argilagos y los suyos debieron de sufrir en el exilio la guerra psicológica del régimen colonial, que permanentemente difundía partes falsos sobre la presunta muerte de los principales líderes del mambisado.

Raquel Vinat Mata subrayó que tras la dolorosa caída en combate de Ignacio Agramonte, su amada esposa se convirtió en la cabeza de familia, enfrentó las penurias económicas con extraordinaria dignidad, y prosiguió sus tareas por la independencia en los clubes patrióticos de la emigración.

Amalia Simoni Argilagos reconoció inmediatamente a José Martí como la continuidad del proyecto iniciado en 1868, quien al conocerla extendió la conocida frase; “¡Fáciles son los héroes con tales mujeres!”

Nacida el 10 de junio de 1842, la patriota principeña colaboró activamente con la Guerra Necesaria del Apóstol, se negó a recibir una pensión de la República instaurada en 1902, y mantuvo una actitud vertical ante la política norteamericana que lesionaba la independencia y la soberanía de Cuba.  (Fuente: Radio Rebelde)