Foto: @BrunoRguezP
Intervención del ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla en la XXIII Reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), 26 de octubre de 2022. Buenos Aires, Argentina.
Excmo. Sr. Presidente:
Estimados amigos:
Nuestra región, la más desigual del planeta, ha emergido más vulnerable de la pandemia de Covid 19, con niveles alarmantes y crecientes de pobreza e inseguridad alimentaria, desaceleración de las economías, aumento del endeudamiento y la informalidad laboral, caída de la inversión extranjera y presiones inflacionarias, entre otros acuciantes problemas.
No tenemos otra alternativa que hacer frente a esos desafíos de manera cohesionada, profundizando nuestra integración y solidaridad, en observancia de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, en unidad, en la diversidad y en estricto apego al Derecho Internacional y a la Carta de las Naciones Unidas, especialmente, al principio de soberanía e igualdad de los Estados.
Con ese espíritu, celebraremos el próximo mes de noviembre en La Habana, la VI Conferencia Internacional de Cooperación de la Asociación de Estados del Caribe.
Debemos garantizar, señor Presidente, que nuestras posiciones en la CELAC sean reconocidas y que nuestros intereses legítimos sean respetados. Nos satisface que la CELAC haya retomado los pronunciamientos conjuntos en foros multilaterales. Concurramos con una voz común y unitaria. Solventemos sólo entre nosotros, de manera fraternal, cualquier diferencia.
Coincidimos en la pertinencia de establecer un mecanismo de rotación geográfica ordenada de la Presidencia Pro Tempore, y de que cada una de estas Presidencias se dote del necesario apoyo de especialistas, de manera que contribuirá a darle más visibilidad a las labores de la Comunidad y a su consolidación como interlocutor regional.
Distinguidos colegas:
La CELAC ha acordado una clara posición contraria a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales contra el Derecho Internacional, incluyendo las listas y certificaciones que afectan a países de América Latina y el Caribe.
No existe justificación alguna que sustente la infamia de la inclusión de Cuba en la lista arbitraria y unilateral del Departamento de Estado de los Estados Unidos, de Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo.
Esas ilegítimas calificaciones, erosionan y banalizan los esfuerzos internacionales para prevenir y enfrentar el terrorismo; flagelo sobre el que la CELAC mantiene una firme posición de rechazo.
Apreciamos profundamente los pronunciamientos de numerosos Jefes de Estado y Gobierno y de Delegaciones de la América Latina y el Caribe y otras latitudes, quienes al intervenir en el reciente debate general de la Asamblea General de las Naciones Unidas, demandaron el levantamiento del ilegal y genocida bloqueo impuesto por los Estados Unidos contra Cuba.
Confiamos en el firme respaldo de los Estados miembros de la CELAC, cuando los próximos días 2 y 3 de noviembre, este tema sea considerado nuevamente por la Asamblea General.
Rechazamos el régimen punitivo unilateral e injusto al que está sometido el hermano pueblo de Venezuela. Condenamos las sanciones impuestas contra Nicaragua y la injerencia en sus asuntos internos.
Ratificamos el derecho de los hermanos países del Caribe a recibir un trato justo, especial y diferenciado; y acompañamos sus reclamos de reparación por los daños del colonialismo y la esclavitud.
Nuestra hermana Haití atraviesa una difícil situación y requiere de toda nuestra solidaridad y cooperación para contribuir a su estabilidad y desarrollo, con respeto a su soberanía.
Reiteramos el apoyo irrestricto a Argentina en su demanda de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
Reafirmamos el respaldo inequívoco a la libre determinación y la independencia del pueblo de Puerto Rico.
Mantenemos el compromiso con la búsqueda de la paz en Colombia, con la profunda convicción de que su pueblo la merece y encontrará los caminos para alcanzarla.
Continuaremos luchando sin descanso por la genuina integración latinoamericana y caribeña, por Nuestra América unida en su diversidad.
Como expresara el prócer y Apóstol de la Independencia de Cuba, José Martí, y cito: “Vivimos aquí orgullosos de nuestra América, para servirla y honrarla (…) con la determinación y la capacidad de contribuir a que se la estime por sus méritos y se la respete por sus sacrificios…”
Muchas gracias.
(Tomado de Cubaminrex)
