Henry Kissinger (D) y Zbigniew Brzezinski.

Por Alfredo García Almeida*

A tres décadas del colapso de la URSS, los veteranos exconsejeros de Seguridad Nacional de EEUU, Zbigniew Brzezinski y Henry Kissinger, son recordados como los “Maquiavelos” del siglo XX.

Nicolás Maquiavelo (1469-1527), fue un pensador italiano, ideólogo de la entonces burguesía emergente. “La sociedad”, enseñaba Maquiavelo, “no se desarrolla por voluntad
de Dios, sino en virtud de causas naturales. El desarrollo de la historia, se basa en el interés material y en la fuerza”. En la lucha política, consideraba admisible “en aras de alcanzar los magnos objetivos, desdeñar las leyes de la moral, emplear cualquier medio”; y justificaba la crueldad y la perfidia de los gobernantes en su lucha por el poder.

Brzezinski, de origen polaco, fue consejero de Seguridad Nacional del presidente demócrata, Jimmy Carter (1977-1981). Obsesionado por la URSS, creyó desde muy joven
que los europeos del Este, podían hacer frente de forma gradual a la “dominación” soviética. Desde 1997, Brzezinski promovía la necesidad de ampliar la Unión Europea, UE,
“que crearía lazos económicos e intereses políticos comunes, que debían ser protegidos por la OTAN”; y sugería que la expansión de la UE “debía ir acompañada de la
correspondiente expansión de la OTAN en el contexto de la post Guerra Fría”. En sus últimos años, Brzezinski se desempeñó como profesor de política exterior y escribió el libro
“La visión estratégica en el siglo XXI”. Falleció a los 89 años, el 26 de mayo de 2017.

Henry Kissinger, de origen judeoalemán, ejerció como secretario de Estado y consejero de Seguridad Nacional, durante los gobiernos republicanos de Richard Nixon y Gerald Ford,
entre 1969 y 1977. Formado en su juventud como oficial de Inteligencia, Kissinger se caracterizó por ser maestro de la intervención en los asuntos internos de países incómodos
para la ultraderecha norteamericana. Su gestión estrella fue la “política de distensión” con China en 1972, que concluyó con la formación de un nuevo alineamiento estratégico,
chino-estadounidense antisoviético. En Latinoamérica, Kissinger es recordado por su respaldo a los golpes de Estado fascistas y a la Operación Cóndor, sangrienta coordinación
de Washington con las dictaduras del cono sur, contra las fuerzas democráticas.

Con motivo del centenario de su nacimiento, en las últimas semanas, Kissinger ha concedido varias entrevistas a los medios. El pasado 26 de mayo, hizo reflexiones sobre
política exterior de EEUU al diario, Wall Street Journal, donde se mostró crítico sobre cómo EEUU lleva adelante su política exterior.

“La oferta de incluir a Ucrania en la OTAN fue un grave error”, afirmo Kissinger, tras agregar que él se había opuesto en aquel momento a la idea que también incluía el ingreso
de Georgia a la OTAN. En su opinión, la política exterior del presidente, Joe Biden, no es mejor que la de Donald Trump. “La política es declarar a China como un adversario y
luego exigirle al adversario concesiones. Este enfoque es equivocado, ya que en su visión, lo mejor sería presentar las relaciones con China como una preocupación mutua, en la que se hacen acuerdos porque ambas partes piensan que es lo mejor para ellos”.

Hurgando en las tensiones entre EEUU, Rusia y China, se pueden encontrar el origen de la actual crisis, que estos dos altos funcionarios iniciaron con sus lastrados talentos, por la
intolerancia hacia los cambios sociales.

* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.