Trump ha tomado los procesos judiciales, como méritos para su candidatura.
Por Alfredo García Almeida*
Con una voluntad y energía digna de mejor causa, el expresidente, Donald Trump, tras burlarse de los “ridículos” cargos judiciales en su contra, arremetió el pasado sábado en un mitin en Pensilvania contra la financiación multimillonaria del presidente, Joe Biden, a la guerra en Ucrania y su supuesta corrupción, según los expertos, buscando pretextos jurídicos para investigar al actual mandatario.
“El Congreso de EEUU debe rechazar que se autorice cualquier nuevo envío de armas a Ucrania”, exigió Trump, “hasta que las autoridades entreguen hasta la última prueba sobre los negocios corruptos de la familia criminal Biden”, usando dos temas que gozan del beneplácito de las bases ultraderechistas republicanas. Trump alega que cuando Biden era vicepresidente, presionó al Gobierno de Ucrania para que destituyera al fiscal general, por sus investigaciones contra una empresa energética para favorecer a su hijo, Hunter Biden, que formaba parte de la dirección de la compañía.
Desde el pasado enero, los republicanos tienen mayoría en la Cámara de Representantes y en la última semana, han dado muestras de querer impulsar un juicio político contra Biden. El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dijo la semana pasada que los legisladores republicanos podrían considerar una investigación contra el presidente, por denuncias de mala conducta financiera. En su discurso, Trump criticó a los legisladores republicanos por no haber iniciado ya ese proceso. “Todo republicano que no vaya contra el fraude demócrata, deberá ser sometido a primarias inmediatamente”, amenazó el expresidente con su influencia en las bases republicanas.
En su discurso en Pensilvania, Trump, criticó a los aspirantes republicanos a precandidatos: “Es hora de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y otros”, a los que calificó de “payasos”, “despejen el campo”, acusándolos de “desperdiciar cientos de millones de dólares, que los republicanos deberían usar para construir un enorme operación de recolección de votos para enfrentarse a Biden en noviembre”.
Trump ha tomado los procesos judiciales, como méritos para su candidatura. Hoy deberá presentarse ante una jueza en Washington, imputado por cuatro cargos en un documento presentado por el fiscal, Jack Smith, por presunta “conspiración, manipulación de testigos y obstrucción de un procedimiento legal, para revertir los resultados de las elecciones del 3 de noviembre de 2020”.
El hecho sorprendente es que ni las escandalosas acusaciones, ni los juicios en proceso inéditos en la historia política del país, reducen la preferencia de los republicanos hacia la candidatura del expresidente. Según una encuesta publicada el pasado lunes por el diario, The New York Times, Trump aparece como gran favorito con un 54% de apoyo, muy por delante del gobernador de Florida, Ron DeSantis, con un 17%. El exvicepresidente, Mike Pence, el senador, Tim Scott, y la exembajadora ante la ONU, Nikki Haley, logran un 3%, mientras el empresario, Vivek Ramaswamy, y el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, obtienen un 2%.
* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.
