Díaz-Canel emite su valoración de la delegación cubana que participó en
la gira por el Medio Oriente. Foto tomada de Cubadebate
Declaraciones de Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, sobre las recientes visitas oficiales a Emiratos Árabes Unidos, Catar e Irán. Mesa Redonda, el 12 de diciembre del 2023, “Año 65 de la Revolución”.
(Versiones Taquigráficas - Presidencia de la República)
Una valoración de la delegación que participó en estos eventos tiene que partir, primero, de un grupo de consideraciones generales y, después, apuntar un grupo de elementos propios de cada uno de los tres países visitados.
En primer lugar, Cuba iba con el mandato de participar en la COP28 y, dentro de la COP28, presidir una cumbre del Grupo de los 77, evento inédito en este tipo de cumbres.
Creo que hubo un impacto de la posición cubana, de la participación cubana en la COP28 y también el liderazgo en la presidencia del Grupo de los 77 con relación a lograr consensos en los países del Sur sobre los temas de la crisis climática que enfrentamos como desafío compartido.
En relación con los países visitados hay que decir que hubo una consolidación de las relaciones político-diplomáticas con estos países y, además, la oportunidad de imprimir una nueva dinámica económico-comercial y de cooperación con los mismos.
En los lugares visitados apreciamos que hay un amplio apoyo a la causa palestina y se reconoce el papel que Cuba ha desempeñado en la denuncia del genocidio al que está sometido el pueblo palestino.
Hay en todos estos países mucha disposición por avanzar en las relaciones económico-comerciales con Cuba, y creo que nosotros ahora tenemos que tener toda la capacidad para aprovechar las potencialidades existentes en esta área de países para avanzar y profundizar en estos vínculos económico-comerciales.
Hay interés de las contrapartes de estos países en fortalecer las relaciones y avanzar de manera inmediata, con celeridad y sentido de oportunidad. Fue muy evidente el trato cercano, amable y empático que dispensaron los líderes de estos países hacia la delegación cubana.
En el caso de Emiratos Árabes Unidos tenemos que decir que fue una conversación muy honesta, muy transparente, donde se planteó toda una relación de amistad entre nuestros pueblos, entre nuestros gobiernos y que se renueva con esta visita, a tal punto que vimos una inmediata reacción en la dirección de Emiratos Árabes Unidos cuando, a menos de una hora de haber tenido el primer encuentro, las conversaciones oficiales, se pidieron ya por la parte emiratí las necesidades que tenía Cuba para resolver las problemáticas energéticas del país.
Solicitaron proyectos inmediatos en las áreas de turismo, agricultura, biotecnología y energía renovable.
En este país se firmaron acuerdos importantes que establecen y facilitan los mecanismos para lograr inversiones: en primer lugar, se firmó el Acuerdo de protección recíproca de inversiones y el Acuerdo de eliminación de la doble imposición; se avanzó también en los temas de la Comisión Intergubernamental y de la Agenda Económica Bilateral; se firmó un acuerdo entre los bancos centrales de ambos países; se firmaron memorandos de entendimiento entre las cámaras de comercio de ambos países en el sector del turismo y también en el tema de ciencia tecnología y medioambiente.
Por otra parte, se llegó a acuerdos de cooperación en cultura física y deportes. Se firmó una empresa mixta para el sector del comercio interior; se le dio seguimiento al cumplimiento de la deuda renegociada con el Fondo de Abu Dabi, que está orientado sobre todo a inversiones en los recursos hidráulicos y en la educación.
Se plantearon como intereses por la parte emiratí: avanzar con relación a inversiones y presencia de línea aérea, inversiones en el turismo, en BioCubaFarma, e intercambio en ciencia, tecnología e innovación; ampliar la colaboración en salud; y los temas relacionados con la fuentes renovables de energía y el desarrollo de los recursos hidráulicos, a partir de la aplicación de las bondades que nos da el fondo emiratí.
Por otra parte, hubo mucha sensibilidad en apoyar inversiones en soberanía alimentaria para Cuba.
Dentro de este país fue, precisamente, donde participamos en la COP28. El día antes de iniciar la COP28 se recibió como noticia de impacto y tal vez sorpresiva, que se había aprobado el fondo de daños y pérdidas. Ahora tenemos que ver cómo los países del Sur van a poder acceder a ese fondo de daños y pérdidas.
Hubo una amplia denuncia de la situación de Palestina, del genocidio sobre el pueblo palestino en esta cumbre.
Hubo un llamado de Lula a la paz para poder enfrentar la crisis climática. Existió una crítica directa al capitalismo y a sus patrones de consumo como principal origen de la crisis climática; una crítica también a la relación Norte-Sur y al no cumplimiento de las responsabilidades de las naciones desarrolladas, y el Sur se levantó con la propuesta de no aceptar condicionamientos al desarrollo para resolver los problemas de la crisis climática, porque son los países del Sur los que menos han dañado el medioambiente.
Se habló, además, de la deuda que tienen nuestros países y de temas hoy de mucho debate global, como lo es la inteligencia artificial, y, por supuesto, Cuba presentó sus compromisos a partir de la Contribución Nacionalmente Determinada que ha aprobado nuestro país y que está relacionada con la siembra de miles de hectáreas de especies adaptativas.
Por otra parte se habló también de la disminución de las emisiones de CO2, de todo un grupo de medidas en la transformación de la matriz energética del país y de la Tarea Vida como una tarea para enfrentar el cambio climático.
Dentro de esta Cumbre de la COP28 lideramos, ocupando la presidencia pro tempore del Grupo de los 77, la cumbre del Grupo de los 77, para lograr consenso y un análisis abierto, democrático e inclusivo entre los países del Sur con relación a cómo nuestros países sufren los patrones de consumo que ha impuesto el capitalismo y que, por lo tanto, han provocado un daño climático al cual son más vulnerables los países del Sur que los países desarrollados. Y aquí se reconoció el liderazgo de Cuba en el ejercicio de la presidencia del Grupo de los 77 y China.
En Catar, valoramos que hay una enorme disposición de evaluar proyectos de inversión. Se trabajó en la constitución de la Comisión Intergubernamental, aspecto al que hay que darle seguimiento: se plantea la necesidad de crear un Comité Empresarial y un Consejo Supremo Empresarial.
Hay una solicitud inmediata por la parte catarí de que presentemos proyectos en turismo, alimentos, aeropuertos y conexión aérea, biotecnología, fuentes renovables de energía, y hay inversiones también en recursos hidráulicos, con una disposición de invertir en lo que Cuba priorice.
Por eso hay que insistir en estos sectores que hemos explicado para lograr proyectos de inversión atractivos y realmente de beneficio para ambos países.
Hay también propuestas para estrechar relaciones de trabajo en el sector bancario y financiero, el rescate del mecanismo de la Comisión Intergubernamental y del Comité Empresarial, y la posibilidad de elevar la cooperación en salud.
Hay que decir que en ese país hay un hospital de alta tecnología, un hospital muy moderno que trabaja con personal cubano y que tiene un enorme prestigio, ya no solo en Qatar, sino en toda el área del Medio Oriente.
En Irán, apreciamos mucha expectativa en el futuro de nuestras relaciones –ellos las catalogan, o lo compartimos, como relaciones estratégicas, no relaciones tácticas–, mucha disposición y el deseo de avanzar más rápido en todas las propuestas que hemos trabajado en conjunto en los últimos años; el planteamiento de una estrategia de resistencia creativa, aprovechando las potencialidades de complementariedad que hay entre las economías de ambos países y utilizando los fundamentos del comercio compensado.
Aquí se logró reordenar una deuda que existía por la exportación cubana de vacunas a Irán. Se firmaron memorandos de entendimiento en ciencia, tecnología e innovación, en cooperación energética y minería, en cooperación agrícola, ganadera y pesquera.
También un memorando de entendimiento para seguir ampliando las relaciones entre el Instituto Pasteur y el Instituto Finlay de vacunas de Cuba, y, por supuesto, en el desarrollo de la biotecnología.
Es importante la exigencia de tener un plan de acción de cooperación en salud y ciencias médicas; también en las telecomunicaciones y en las tecnologías de la información, que fueron otros aspectos que estuvieron presentes en las conversaciones oficiales.
Los acuerdos de intercambio compensado están más orientados en proyectos en biotecnología, soberanía alimentaria, inversiones en el sector cañero-azucarero, y también en la explotación conjunta de pozos de petróleo y funcionamiento de refinerías, así como en la minería.
Hay un interés en fortalecer el intercambio bancario, incursionar en los temas de generación eléctrica y de transporte doméstico. Y una ampliación de la cooperación en ciencia e innovación, que ya es una cooperación que marca un hito importante en las relaciones bilaterales entre nuestros dos países.
La relación histórica que hay entre el Instituto Pasteur y el Instituto Finlay demuestra cómo dos países se pueden complementar a partir de su talento, de sus posibilidades, de sus potencialidades, y ese es precisamente el concepto que marca esta estrategia económica de resistencia para enfrentar las sanciones que impone el Gobierno de los Estados Unidos a Irán, y el bloqueo económico, comercial y financiero que también impone el Gobierno de los Estados Unidos hacia Cuba.
Considero que fue una visita fructífera, una visita intensa, en pocos días hubo decenas de reuniones, decenas de encuentros, además de las conversaciones oficiales, con diferentes sectores de la sociedad de estos países, los sectores de solidaridad con Cuba, los residentes cubanos en esos países; también el sector empresarial, en los tres países tuvimos relaciones con el sector empresarial, en algunos de ellos con las cámaras de comercio y con otras instituciones asociadas a la profundización y a las perspectivas de la colaboración económica y social, y, por supuesto, seguir fortaleciendo nuestras relaciones político-diplomáticas.
Ahora hay mucha expectativa, nuestro principal reto es responder a los intereses que han planteado estos países de cooperar con Cuba, de ir a una nueva etapa de la cooperación; una cooperación más concreta, más intensa, de más resultados, y para eso tenemos que tener la capacidad de presentar proyectos realmente robustos, proyectos sólidos que respondan a nuestras prioridades, pero que también sean atractivos y de interés para las contrapartes.
Por lo tanto, califico la visita como una visita satisfactoria que ahora lleva mucho seguimiento. En la tarde de ayer hicimos un primer chequeo y una primera orientación de todos los aspectos derivados de esto con el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros y con los ministerios que más involucrados están en los temas que vamos a abordar en conjunto, y habrá seguimiento sistemático a todas estas acciones.
Eso es lo que puedo plantear con relación a los resultados de la visita.
Muchas gracias a ustedes por habernos dado esta oportunidad. (Tomado de Cubadebate)