Imagen ilustrativa. (Fotos: Ibrahin Sánchez Carrillo)
Por: Leipzig del Carmen Vázquez García
A 65 años del paso de la caravana de la Libertad por tierras de la oriental provincia cubana de Granma, las nuevas generaciones rememoraron la gesta.
Luis Raidel Hernández Donatien, fue uno de los jóvenes que montado en uno los dos camiones y el jeep habilitados para la ocasión, llegaron alegres, vestidos de verde olivo y con banderas cubanas y del 26 de julio, acompañados por combatientes revolucionarios que protagonizaron aquel heroico acontecimiento de la historia de Cuba.
Luego del tradicional recorrido desde Contramaestre hasta Bayamo, se hiso la habitual parada en la primera Plaza de la Revolución de Cuba, ubicada en esta urbe.
Allí se recordó aquel glorioso 2 de enero, junto a las máximas autoridades del Partido y el Gobierno de Granma y de la Ciudad Monumento Nacional.
Se resaltó la capacidad de resistencia del pueblo ante los efectos del recrudecido bloqueo económico, financiero y comercial a que está sometida la mayor de las Antillas y que provocan daños incalculables.
Junto en el sitio donde Fidel se dirigió al pueblo hace 65 años y en nombre de las nuevas generaciones Taimí Fonseca Gutiérrez, patentizó el compromiso de continuar defendiendo a la patria, guiados por el ejemplo del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y sus compañeros de lucha.
Al intervenir Reynaldo Fernández Rivero, primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas en Granma, recordó la palabras del líder histórico aquella tarde del 2 de enero de 1959, desde el balcón del primer Ayuntamiento libre de Cuba, hoy sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular, cuando dijo a los habitantes que a la recién triunfante Revolución le esperaban tareas difíciles y así ha sido hasta este momento.
Fernández Rivero exhortó a alzar las voces por la paz en el mundo, y sobre todo por el pueblo de Palestina, donde cada día se pierden vidas inocentes en medio de un tenaz genocidio por parte del ejército de Israel.
En su alocución llamó al trabajo incesante, a cuidar y defender la unidad, esa con la cual lograremos sortear los riesgos, los sacrificios para celebrar la victoria.
Durante el tributo jóvenes estudiantes y trabajadores recibieron el carnet que los acredita como militantes del Partido y la Unión de Jóvenes comunistas.
El arte no faltó en el homenaje donde se disfrutó de la actuación del Quinteto Rebelde, agrupación musical surgida en la Sierra Maestra en el fragor de los combates de la última etapa insurreccional cubana y bautizada por el Comandante en Jefe como arma estratégica de la Revolución.
La Caravana de la Libertad, con Fidel al frente de los barbudos del Ejército Rebelde, recorrió, desde el 2 y hasta el 8 de enero de 1959, más de mil kilómetros desde Santiago de Cuba hasta la Habana, sintiendo los latidos vigorosos de una nación, que ha 65 año sigue con su voluntad de resistir y vencer.